Por César Antonio Campos, periodista Asociación de Padres.
Una activa participación tuvo la gran familia Institutana en las actividades de conmemoración de la Semana Santa, organizada por el equipo de pastoral del colegio, junto con la colaboración de la directora de Pastoral de la Asociación de Padres, María Eugenia Prieto, y los delegados de padres de cada curso.
Una activa participación tuvo la gran familia Institutana en las actividades de conmemoración de la Semana Santa, organizada por el equipo de pastoral del colegio, junto con la colaboración de la directora de Pastoral de la Asociación de Padres, María Eugenia Prieto, y los delegados de padres de cada curso.
Todo comenzó el sábado 15 de marzo cuando con gran entusiasmo llegaron mamás, papás y niños a la celebración del Domingo de Ramos. En el hall de entrada del colegio, el Padre José Agustín Tapia dio inicio a la celebración bendiciendo los ramos, para luego ir cantando a desarrollar la misa en el salón Eduardo Frei Montalva.
El Jueves Santo es un día particularmente especial ya que, además de culminar la Cuaresma (cuarenta días de ayuno), la Iglesia Católica se introduce en los tres días más importantes del año litúrgico, en lo que llaman el Triduo Pascual. Una Eucaristía celebró la Institución del Sacerdocio y la Fracción del Pan, donde la Asociación de Padres saludó al Padre José Agustín Tapia con un presente.
El Viernes Santo recibió a los papás, mamás y jóvenes quienes participaron en un emotivo retiro donde se reflexionó acerca del sentido de la muerte de Jesús. Entrada la tarde, la familia Institutana participó introspectivamente en el gran Vía Crucis por las calles de Providencia. Los distintos delegados de pastoral de padres prepararon las catorce estaciones.
Con esperanza se llegó al Sábado Santo y a la Vigilia Pascual. La bendición del fuego, en uno de los patios del colegio, fue la partida a la solemnidad más grande e importante de los cristianos: la Pascua. El salón Eduardo Frei se colmó con la Luz del Cristo Resucitado. Además, se celebraron los sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Eucarística y Confirmación.
¿Por qué cambia la Semana Santa cambia de fecha cada año?
El Año litúrgico no se ciñe estrictamente al año calendario, sino que varía de acuerdo con el ciclo lunar.
Cuenta la historia, que la noche en la que el pueblo judío salió de Egipto, había luna llena y eso les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón.Los judíos celebran este acontecimiento cada año en la pascua judía o "Pesaj", que siempre concuerda con una noche de luna llena, en recuerdo de los israelitas que huyeron de Egipto pasando por el Mar Rojo.
Podemos estar seguros, por lo tanto, de que el primer Jueves Santo de la historia, cuando Jesús celebraba la Pascua judía con su discípulos, era una noche de luna llena.
Por eso, la Iglesia fija el Jueves Santo en la luna llena que se presenta entre el mes de marzo y abril y tomando esta fecha como centro del Año litúrgico, las demás fechas se mueven en relación a esta y hay algunas fiestas que varían de fecha una o dos semanas.
Las fiestas que cambian año con año, son:
· Miércoles de Ceniza
· Semana Santa
· La Ascensión del Señor
· Pentecostés
· Fiesta de Cristo Rey
También hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo:
· Navidad
· Epifanía
· Candelaria
· Fiesta de San Pedro y San Pablo
· La Asunción de la Virgen· Fiesta de todos los santos