La Asociación de Padres de Familia quiere invitar a la comunidad institutana a acompañar los restos mortales del ex Obispo Auxiliar y ex alumno del colegio, Monseñor Enrique Alvear Urrutia, que serán trasladados este domingo 13 de abril, desde la Basílica de Lourdes (Lourdes 645 - Quinta Normal) hasta la parroquia San Luis Bertrán (San Pablo 8971 - Pudahuel).
Programa Oficial
16:00 hrs.: Vísperas del Oficio de Difuntos en la Basílica de Lourdes.
16:30 hrs.: Traslado del féretro en vehículo hasta una estación colocada frente a la Parroquia de la Ascensión en Pudahuel.
17:00 hrs.: Acogida de Don Enrique en esa estación (punto de encuentro de las Comunidades Cristianas). Todos llevan flores.
17:30 hrs.: Traslado del féretro a pie hasta la parroquia San Luis Beltrán. "Caminamos con Don Enrique hacia Cristo Resucitado".
18:00 hrs.: Vigilia de oración para esperar el féretro, al interior del Templo parroquial de San Luis Beltrán (San Pablo 8971).
18:30 hrs.: Eucaristía presidida por el Sr. Cardenal, Don Francisco Javier Errázuriz.
19:30 hrs.: Bendición de la nueva tumba y Sepultación.
Fuente: Fundación Obispo Enrique Alvear Urrutia.
Monseñor Enrique Alvear: "El Obispo de los Pobres"
"Cristo me ha enviado a evangelizar a los pobres", así confirmaba su férreo compromiso con los más desposeídos, Monseñor Enrique Alvear, el 21 de abril de 1962 cuando se consagraba como Obispo en la Basílica de Lourdes.
Su legado dejó huellas profundas en aquellos lugares donde le tocó servir y colaborar, principalmente, en los sectores más pobres de Pudahuel y San Felipe. Fue conocido como el "Obispo de los Pobres" y se destacó por la defensa de los Derechos Humanos durante el régimen militar.
En Cauquenes, VII región, nació el 31 de enero de 1916. Realizó sus primeros estudios en una escuela rural para continuarlos en el Instituto de Humanidades Luis Campino, en Santiago. Egresó de nuestro colegio en 1931 cursando el sexto año de humanidades.
Estudió 3 años Derecho en la Universidad Católica de Chile y posteriormente ingresó al Seminario Pontificio Mayor. El Cardenal José María Caro lo ordenó sacerdote el 19 de septiembre de 1941. Un 4 de marzo de 1963 el Papa Juan XXIII lo nombró Obispo Auxiliar de Talca.
Toda su vida pastoral la dedicó al apostolado en parroquias, en la Acción Católica y misiones populares en poblaciones.
Se consagró Obispo el 21 de abril de 1962, a petición de Manuel Larraín Errázuriz, para que le sirviera como Obispo Auxiliar en la diócesis de Talca, donde permaneció hasta 1965. Ese mismo año el Papa Paulo VI lo trasladó como Obispo titular de San Felipe, cargo que ejerció durante 9 años.
Desde 1974 trabajó en Santiago como Obispo Auxiliar del Cardenal Raúl Silva Enríquez. En los últimos años de su vida se desempeñó como Vicario de la Zona Oeste, de carácter netamente popular.
Como Obispo, formó parte de numerosos organismos de la Iglesia; entre ellos, fue secretario de la Conferencia Episcopal, miembro del Comité Permanente del Episcopado. Además, fue asesor de otros organismos laicos, como el Servicio de Paz y Justicia de Chile (Serpaj), el Instituto de Servicio de la Juventud, entre otros.
Una importante participación tuvo en el Concilio Vaticano II y en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla. Asimismo, en la Conferencia de Obispos de Latinoamérica en Riobamba, Ecuador, en 1976, que terminó con la detención y posterior expulsión violenta, por parte del gobierno de ese país, de todos los participantes.
El 29 de abril de 1982 cae en cama para no levantarse más y dirige un mensaje a la Zona Oeste: "Yo estoy sufriendo pero en la zona otros sufren más que yo (...) Asumo la misma condición de Cristo paciente, entregando su vida al Padre bajo el impulso del Espíritu Santo por la salvación y liberación evangélica de sus hermanos".