Por César Antonio Campos, periodista Asociación de Padres.Tan inesperadas como sorprendentes fueron las palabras del padre Juan Debesa, presidente de la Fundación Educacional del colegio, en su primera intervención pública con la comunidad Institutana luego que asumiera el cargo en octubre del año pasado.
Tras saludar, el sacerdote comenzó a leer el decreto oficial que definía el nombre del nuevo rector del Instituto. Todo esto frente a la atónita mirada de cientos de papás y mamás quienes participaban de los últimos minutos de la liturgia de la Cena Solidaria.
El suspenso acabó cuando confirmó que “el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, renueva para un nuevo período de 3 años al actual rector del Instituto de Humanidades Luis Campino, padre José Agustín Tapia Rodríguez”.
No terminaba su intervención cuando los espontáneos aplausos de las familias se comenzaron a sentir con fuerza en el gimnasio. Por varios minutos elogiaron a un emocionado rector, quien recibió con gratitud todas las expresiones de aprobación.
“Estoy muy contento por la confianza que el señor Arzobispo ha depositado nuevamente en mí. Pondré todo mi empeño y esfuerzo para seguir haciendo las cosas lo mejor posible”, manifestó el padre José Agustín.
Asimismo, recibió las felicitaciones de los directores de la Asociación de Padres en nombre de las familias del colegio.
"Habrá Milagros Hoy"
Treinta minutos más tarde de lo previsto comenzó la décima versión de la Cena de la Solidaridad Institutana organizada por los papás delegados de pastoral, liderados por la directora de la Asociación, María Eugenia Prieto; y el departamento de pastoral del colegio.
El tema característico fue “Habrá Milagros Hoy”, donde se invitó a la comunidad Institutana a fortalecer la Fe en Jesucristo. Las puestas en escena de alumnos del colegio cautivaron a los asistentes y el signo de la bendición del cirio llevó la luz de Cristo a cada mesa.
Mientras tanto, dos Carabineros cursaban infracciones a los automóviles que se encontraban mal estacionados en la avenida Pedro de Valdivia, pese a las gestiones que por años viene realizando la Asociación de Padres y el colegio con la Municipalidad de Providencia.
Asimismo, se entregaron todas las frazadas que con mucho esfuerzo las familias tejieron durante esta temporada y que irán en ayuda de hombres, mujeres y niños que viven en la calle o en zonas periféricas de Santiago.
Para el exitoso desarrollo de la actividad la Asociación colaboró con la amplificación e iluminación. Además, como es tradicional, donó a cada curso dos panes que se compartieron entre los papás asistentes.
La presidenta de la Asociación de Padres, Pilar Mendoza, quien se encuentra en Constitución, envió un especial saludo a la comunidad a través de un correo electrónico que leyó el padre José Agustín.
“Como es sabido, el Señor infinito en misericordia me demuestra su amor rebosante de solidaridad, al permitirme estar junto a mi padre casi en el ocaso de su vida, entregándome fortaleza en la oración y recuerdo de tantos de ustedes que me apoyan en esta vivencia personal y familiar”, expresó Pilar Mendoza.
La Cena de la Solidaridad Institutana comenzó en 1998, cuando 6 mamás delegadas de pastoral junto al asesor del colegio, Pedro Rojas, organizaron esta iniciativa enmarcada en el mes de la Solidaridad.
Momento para Compartir con el Curso
Luego de la bendición de la mesa, los papás comenzaron a compartir el pan y el vino en un ambiente de compañerismo y solidaridad. Sin embargo, y pese al caracter de la actividad, hubo mesas con diferentes exquisiteces y pomposos adornos. Así se puedo encontrar salames, diferentes tipos de frutos secos, bebidas de diferentes sabores, botellas de vino para todos los gustos, etc.
Richard Villae, papá del Pre Kínder C, expuso en su primera experiencia que “estoy muy sorprendido. Encuentro muy simpático poder compartir con los padres y sentir esa unión que existe en el colegio, puesto que es difícil encontrarla en estos tiempos”.
Fernando Fuentes, papá del 6° básico C, comentó que “fue algo espectacular. Es muy agradable esta instancia que se da para poder compartir con los otros papás del curso, conocernos un poco más y compartir la solidaridad”.
En su último año en el colegio, Margarita Consuegra, mamá del 4° medio A, opinó que “me voy terriblemente decepcionada por el desorden. He venido desde siempre pero encuentro que este año se perdió el sentido. Detrás de nosotros había una mesa con niños chicos que hizo ruido durante toda la liturgia, en una actividad sólo para padres”.
Reviva en Fotografías la Cena de la Solidaria Institutana
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