Los matrimonios generan más recursos y mejores resultados educacionales de los hijos que otras composiciones familiares.
Por El Mercurio.
"La riqueza es un concepto a largo plazo. Cuando uno se casa, piensa en el largo plazo. Y eso te genera más estabilidad y, con el tiempo, más recursos", afirma la economista estadounidense, de origen argentino, Sophia Aguirre, académica de la Catholic University of America.
Como invitada principal del seminario "Familia y Desarrollo Económico" -organizado por la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo-, Sophia Aguirre mostró un estudio comparativo entre cuatro países (Chile, Guatemala, Canadá y Estados Unidos), que muestra que los hogares formados por matrimonios generan más riqueza que los formados por madres solas o parejas que conviven.
Ella asegura haber controlado los otros factores que podrían incidir para llegar a aquella conclusión, como el factor socioeconómico. Asimismo, señala que el mayor número de hijos influye positivamente en la riqueza sólo en el caso de los matrimonios, y que es negativo en los otros tipos de familia.
La académica llegó a estos resultados aplicando el modelo neoclásico, que considera al capital humano como fundamental en el crecimiento económico. Basándose en ello, señaló que los países deberían promover la institución del matrimonio y no desincentivarlo aplicándole más impuestos.
Frente a estos resultados, el economista chileno Dante Contreras, también expositor del seminario, hizo ver que estas cifras indican más bien una "correlación" entre ambos factores y no necesariamente "causalidad".
Contreras, por su parte, mostró cifras que relacionan los resultados académicos de los escolares (medidos por la prueba Simce) con las características de la familia y el involucramiento de los padres en el proceso educacional de los hijos.
Según estos datos, "se observa una correlación positiva entre vivir con ambos padres y obtener mayores logros académicos", señaló el economista. Quienes viven sólo con la madre vienen en segundo lugar en cuanto a resultados escolares positivos. Pero los que viven sólo con el padre o con otros familiares (sin presencia de padre ni madre) "están en una situación de especial vulnerabilidad en el contexto educativo".
Padres involucrados
Otros hallazgos del mismo trabajo -que Dante Contreras realizó en conjunto con Irene Azócar- señalan que "la asistencia a reuniones de apoderados como indicador de la dedicación de los padres al proceso educativo tiene alto y positivo impacto sobre los resultados de los hijos".
Lo mismo ocurre con la "calidad de las relaciones familiares": "Tienen un efecto positivo en el rendimiento, incluso mayor que el nivel educacional de los padres", señala Contreras.
Por El Mercurio.
"La riqueza es un concepto a largo plazo. Cuando uno se casa, piensa en el largo plazo. Y eso te genera más estabilidad y, con el tiempo, más recursos", afirma la economista estadounidense, de origen argentino, Sophia Aguirre, académica de la Catholic University of America.
Como invitada principal del seminario "Familia y Desarrollo Económico" -organizado por la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo-, Sophia Aguirre mostró un estudio comparativo entre cuatro países (Chile, Guatemala, Canadá y Estados Unidos), que muestra que los hogares formados por matrimonios generan más riqueza que los formados por madres solas o parejas que conviven.
Ella asegura haber controlado los otros factores que podrían incidir para llegar a aquella conclusión, como el factor socioeconómico. Asimismo, señala que el mayor número de hijos influye positivamente en la riqueza sólo en el caso de los matrimonios, y que es negativo en los otros tipos de familia.
La académica llegó a estos resultados aplicando el modelo neoclásico, que considera al capital humano como fundamental en el crecimiento económico. Basándose en ello, señaló que los países deberían promover la institución del matrimonio y no desincentivarlo aplicándole más impuestos.
Frente a estos resultados, el economista chileno Dante Contreras, también expositor del seminario, hizo ver que estas cifras indican más bien una "correlación" entre ambos factores y no necesariamente "causalidad".
Contreras, por su parte, mostró cifras que relacionan los resultados académicos de los escolares (medidos por la prueba Simce) con las características de la familia y el involucramiento de los padres en el proceso educacional de los hijos.
Según estos datos, "se observa una correlación positiva entre vivir con ambos padres y obtener mayores logros académicos", señaló el economista. Quienes viven sólo con la madre vienen en segundo lugar en cuanto a resultados escolares positivos. Pero los que viven sólo con el padre o con otros familiares (sin presencia de padre ni madre) "están en una situación de especial vulnerabilidad en el contexto educativo".
Padres involucrados
Otros hallazgos del mismo trabajo -que Dante Contreras realizó en conjunto con Irene Azócar- señalan que "la asistencia a reuniones de apoderados como indicador de la dedicación de los padres al proceso educativo tiene alto y positivo impacto sobre los resultados de los hijos".
Lo mismo ocurre con la "calidad de las relaciones familiares": "Tienen un efecto positivo en el rendimiento, incluso mayor que el nivel educacional de los padres", señala Contreras.