Por Preuniversitario UC.
La perspectiva de rendir la Prueba de Selección Universitaria, incide en forma directa en los jóvenes que ya están sufriendo por esta obligación: por el anuncio de los cambios que tendrá el examen de ingreso a las universidades, porque no logran controlar los nervios ante los exámenes o tan sólo porque no se sienten bien preparados y eso los angustia.
Es bueno que en el período anterior a la rendición del test exista algo de ansiedad, ya que ello permite mantenerse alerta en torno al tema. Se espera cierto nivel de ansiedad en casos como éste, los jóvenes se juegan muchas cosas, algunos ya tienen una experiencia de fracaso encima, es lógico que se provoque esa reacción. Lo importante es que los jóvenes reconozcan que se ponen nerviosos y trabajen la situación.
Consejos para el Control
Dos cosas son fundamentales para evitar el estrés en el período previo a la PSU: organización y control. Para mantener las situaciones controladas es vital conocer cabalmente las pruebas a la que se van a enfrentar. Ese es parte del aprendizaje que deben realizar.
A lo anterior, hay que sumar el conocimiento que los jóvenes deben tener de sí mismos, ya que si saben que tienen dificultades mayores para enfrentarse a exámenes o a situaciones exigentes, deben pedir ayuda psicológica con anticipación.
En cuanto a la organización, los estudiantes que están preparando la PSU y quieren que les vaya bien, deben ser metódicos a la hora de estudiar y destinar tiempo diario al estudio. Sin contar las clases, una persona que va a dar tres pruebas -las dos obligatorias y una opcional- debería estudiar de lunes a viernes por lo menos dos horas, así se puede abordar bien la materia.
Es fundamental que los jóvenes aprendan a distribuir bien su tiempo y cumplan con las tareas que se proponen, ya que ello les permite tener mayor control sobre las situaciones.
Lo ideal es que los jóvenes lleven una vida saludable y descansen lo suficiente. Un adolescente necesita dormir como promedio nueve horas diarias y lo ideal sería que al llegar del colegio pudieran destinar una hora al sueño antes de retomar las actividades.
Así también, se recomienda enfrentar el test con una buena alimentación que integre las vitaminas y minerales necesarios.
La perspectiva de rendir la Prueba de Selección Universitaria, incide en forma directa en los jóvenes que ya están sufriendo por esta obligación: por el anuncio de los cambios que tendrá el examen de ingreso a las universidades, porque no logran controlar los nervios ante los exámenes o tan sólo porque no se sienten bien preparados y eso los angustia.
Es bueno que en el período anterior a la rendición del test exista algo de ansiedad, ya que ello permite mantenerse alerta en torno al tema. Se espera cierto nivel de ansiedad en casos como éste, los jóvenes se juegan muchas cosas, algunos ya tienen una experiencia de fracaso encima, es lógico que se provoque esa reacción. Lo importante es que los jóvenes reconozcan que se ponen nerviosos y trabajen la situación.
Consejos para el Control
Dos cosas son fundamentales para evitar el estrés en el período previo a la PSU: organización y control. Para mantener las situaciones controladas es vital conocer cabalmente las pruebas a la que se van a enfrentar. Ese es parte del aprendizaje que deben realizar.
A lo anterior, hay que sumar el conocimiento que los jóvenes deben tener de sí mismos, ya que si saben que tienen dificultades mayores para enfrentarse a exámenes o a situaciones exigentes, deben pedir ayuda psicológica con anticipación.
En cuanto a la organización, los estudiantes que están preparando la PSU y quieren que les vaya bien, deben ser metódicos a la hora de estudiar y destinar tiempo diario al estudio. Sin contar las clases, una persona que va a dar tres pruebas -las dos obligatorias y una opcional- debería estudiar de lunes a viernes por lo menos dos horas, así se puede abordar bien la materia.
Es fundamental que los jóvenes aprendan a distribuir bien su tiempo y cumplan con las tareas que se proponen, ya que ello les permite tener mayor control sobre las situaciones.
Lo ideal es que los jóvenes lleven una vida saludable y descansen lo suficiente. Un adolescente necesita dormir como promedio nueve horas diarias y lo ideal sería que al llegar del colegio pudieran destinar una hora al sueño antes de retomar las actividades.
Así también, se recomienda enfrentar el test con una buena alimentación que integre las vitaminas y minerales necesarios.