Por Neva Milicic, sicóloga. Como planteaba en una columna anterior, para el logro de una actitud positiva sobre el aprendizaje hay múltiples factores que entran en juego. Entre estos factores, uno de los que más influye es la valoración que los niños y los adolescentes van recibiendo por lo que aprenden. Esta valoración se debe expresar en un reconocimiento los más explícito posible de sus logros. Un niño o una niña que está aprendiendo, lo que no siempre es una tarea fácil, necesita sentir el apoyo y estímulo de sus padres. Sentir que ellos reconocen y están orgullosos por lo que han aprendido y que se lo expresan efusivamente y generosamente. Los reconocimientos, para que sean más efectivos y tengan un valor formador, deben hacer alusión a las virtudes, fortalezas y talentos que están detrás de los logros. No basta con decir muy bien; es necesario reconocer las características positivas que están detrás de ese aprendizaje. Un reconocimiento hecho de esa manera tiene un impacto muy si
Asociación de Padres de Familia del Instituto de Humanidades Luis Campino | Santiago de Chile