Por Diario Financiero.
Hay un fuerte vínculo entre la obesidad de una madre y las probabilidades de que su hija sea obesa, y lo mismo ocurre entre padres e hijos, afirmaron una nueva investigación realizada por científicos de la Escuela de Medicina Península, en Inglaterra.
Los expertos aseguraron que es "muy poco probable" que la genética desempeñe un papel en este hallazgo ya que no es normal que los genes tengan una influencia sobre las líneas de género de los hijos.
Lo más factible, dijeron, es que exista algún tipo de "compatibilidad conductual" en la que las hijas copian el estilo de vida de sus madres y los hijos el de sus padres.
Con esta conclusión, los expertos creen que las autoridades de salud a nivel mundial debieran reconsiderar las políticas para combatir el problema de la obesidad.
Es que en muchos países las autoridades han establecido objetivos y métodos de control dirigidos a los grupos poblacionales más jóvenes, porque se cree que un niño obeso se convertirá en un adulto obeso, comentaron los expertos.
El enfoque debe estar dirigido a los padres, y esto es algo que hasta ahora no hemos hecho, sostuvo a la BBC el profesor Terry Wilkin, quien dirigió el estudio.
Este hallazgo demuestra lo contrario, en el sentido de que los niños se volverán obesos debido a la influencia del padre del mismo sexo, agregó.
"Por ello, necesitamos enfocarnos en cambiar el comportamiento del adulto si queremos combatir la obesidad en el niño", enfatizó el investigador.
Hay un fuerte vínculo entre la obesidad de una madre y las probabilidades de que su hija sea obesa, y lo mismo ocurre entre padres e hijos, afirmaron una nueva investigación realizada por científicos de la Escuela de Medicina Península, en Inglaterra.
Los expertos aseguraron que es "muy poco probable" que la genética desempeñe un papel en este hallazgo ya que no es normal que los genes tengan una influencia sobre las líneas de género de los hijos.
Lo más factible, dijeron, es que exista algún tipo de "compatibilidad conductual" en la que las hijas copian el estilo de vida de sus madres y los hijos el de sus padres.
Con esta conclusión, los expertos creen que las autoridades de salud a nivel mundial debieran reconsiderar las políticas para combatir el problema de la obesidad.
Es que en muchos países las autoridades han establecido objetivos y métodos de control dirigidos a los grupos poblacionales más jóvenes, porque se cree que un niño obeso se convertirá en un adulto obeso, comentaron los expertos.
El enfoque debe estar dirigido a los padres, y esto es algo que hasta ahora no hemos hecho, sostuvo a la BBC el profesor Terry Wilkin, quien dirigió el estudio.
Este hallazgo demuestra lo contrario, en el sentido de que los niños se volverán obesos debido a la influencia del padre del mismo sexo, agregó.
"Por ello, necesitamos enfocarnos en cambiar el comportamiento del adulto si queremos combatir la obesidad en el niño", enfatizó el investigador.