Esto ocurre principalmente en quienes fuman como receta para dejar atrás la tristeza.
Por La Tercera.
Se supone que el objetivo es otro: cuando se enciende un cigarro se busca alejar la tristeza o el mal humor.
Sin embargo, en los adolescentes el efecto puede ser adverso: fumar puede ser sinónimo de síntomas depresivos.
Esa es la conclusión a la que llegaron investigadores de las universidades de Toronto y la de Montreal, en Canadá, a través de un estudio publicado en la revista Addictive Behaviors.
"Este estudio observacional es uno de los pocos que examina los beneficios emocionales percibidos de fumar en los adolescentes", explicó Michael Chaiton, investigador asociado de la Universidad de Toronto.
Para llevar a cabo la investigación, un grupo de 662 adolescentes que cursaban la secundaria completaron un cuestionario de unas 20 preguntas sobre su consumo de cigarrillos y cómo esto les afecta en su humor.
Los alumnos seleccionados eran franceses e ingleses de escuelas rurales y urbanas de todos los niveles socioeconómicos.
Para el trabajo de observación, los adolescentes fueron divididos en tres grupos: los que nunca habían fumado, los que fumaban pero no como medida para automedicarse y mejorar su estado anímico, y los que lo hacían para sentirse mejor.
Los síntomas de depresión fueron medidos en una escala con preguntas como con qué frecuencia se sentían demasiado cansados para hacer cosas, si tenían problemas para irse a dormir o para permanecer despiertos, si se sentían infelices, tristes o deprimidos, si se sentían desesperanzados sobre su futuro, si estaban nerviosos o tensos, o demasiado preocupados por algún motivo.
¿Resultado? Los fumadores que utilizaban los cigarrillos como método para mejorar su humor tenían un mayor riesgo de presentar síntomas depresivos que aquellos que nunca habían fumado, explicó la coautora del estudio Jennifer O'Loughlin, profesora del Departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Montreal.
"Los síntomas depresivos eran mayores entre los adolescentes que reconocieron conseguir beneficios emocionales de fumar después de iniciarse en el hábito", explicó Michael Chaiton, investigador asociado de la Universidad de Toronto.
Estos resultados son parte de un trabajo titulado Dependencia de la Nicotina en Adolescentes (NDIT, por sus siglas en inglés), que desarrolla a largo plazo el Centro de Investigaciones del Hospital Universitario de Montreal.
Los Más Fumadores
El informe anual sobre tabaquismo del año pasado, publicado por la Organización Mundial de la Salud, revela que tres de cada 10 jóvenes chilenos entre los 13 y 15 años (34,2%: 39,9% mujeres y 28% hombres) fuman en forma frecuente. Estos porcentajes son los mayores de América.
Por La Tercera.
Se supone que el objetivo es otro: cuando se enciende un cigarro se busca alejar la tristeza o el mal humor.
Sin embargo, en los adolescentes el efecto puede ser adverso: fumar puede ser sinónimo de síntomas depresivos.
Esa es la conclusión a la que llegaron investigadores de las universidades de Toronto y la de Montreal, en Canadá, a través de un estudio publicado en la revista Addictive Behaviors.
"Este estudio observacional es uno de los pocos que examina los beneficios emocionales percibidos de fumar en los adolescentes", explicó Michael Chaiton, investigador asociado de la Universidad de Toronto.
Para llevar a cabo la investigación, un grupo de 662 adolescentes que cursaban la secundaria completaron un cuestionario de unas 20 preguntas sobre su consumo de cigarrillos y cómo esto les afecta en su humor.
Los alumnos seleccionados eran franceses e ingleses de escuelas rurales y urbanas de todos los niveles socioeconómicos.
Para el trabajo de observación, los adolescentes fueron divididos en tres grupos: los que nunca habían fumado, los que fumaban pero no como medida para automedicarse y mejorar su estado anímico, y los que lo hacían para sentirse mejor.
Los síntomas de depresión fueron medidos en una escala con preguntas como con qué frecuencia se sentían demasiado cansados para hacer cosas, si tenían problemas para irse a dormir o para permanecer despiertos, si se sentían infelices, tristes o deprimidos, si se sentían desesperanzados sobre su futuro, si estaban nerviosos o tensos, o demasiado preocupados por algún motivo.
¿Resultado? Los fumadores que utilizaban los cigarrillos como método para mejorar su humor tenían un mayor riesgo de presentar síntomas depresivos que aquellos que nunca habían fumado, explicó la coautora del estudio Jennifer O'Loughlin, profesora del Departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Montreal.
"Los síntomas depresivos eran mayores entre los adolescentes que reconocieron conseguir beneficios emocionales de fumar después de iniciarse en el hábito", explicó Michael Chaiton, investigador asociado de la Universidad de Toronto.
Estos resultados son parte de un trabajo titulado Dependencia de la Nicotina en Adolescentes (NDIT, por sus siglas en inglés), que desarrolla a largo plazo el Centro de Investigaciones del Hospital Universitario de Montreal.
Los Más Fumadores
El informe anual sobre tabaquismo del año pasado, publicado por la Organización Mundial de la Salud, revela que tres de cada 10 jóvenes chilenos entre los 13 y 15 años (34,2%: 39,9% mujeres y 28% hombres) fuman en forma frecuente. Estos porcentajes son los mayores de América.