Colegio de Profesores recibe casi 100 denuncias al año. Indicación del Gobierno a norma sobre violencia escolar cataloga el maltrato a las autoridades como una falta grave.
Por A. Muñoz y B. Álvarez, El Mercurio.
Sanciones que van desde una amonestación hasta la expulsión del establecimiento podrán enfrentar los estudiantes que agredan a un profesor o cualquier autoridad, si se aprueba la indicación presentada por el Gobierno al proyecto de ley sobre violencia escolar, que actualmente se debate en el Senado.
El párrafo agregado por iniciativa del Ministerio de Educación señala que "revestirá especial gravedad el maltrato ejercido hacia cualquier integrante de la comunidad educativa que detente una posición de autoridad, sea director, docente, asistente de la educación u otro".
El proyecto reforma la Ley General de Educación. Establece además que serán los colegios, en sus reglamentos internos, los que determinen las sanciones y los consejos escolares los que determinen el castigo específico.
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, explicó que la violencia física o psicológica a los maestros no puede considerarse igual que el resto del bullying, porque "un profesor debe ser la autoridad en la sala de clases".
El presidente del Colegio, Jaime Gajardo, valoró la iniciativa y afirmó que enviarán al Mineduc una minuta con los planteamientos de la entidad para enfrentar la violencia contra los docentes.
Además, explicó que propondrán la creación de comités paritarios de higiene y seguridad en todos los colegios, para que aborden el tema.
Gajardo reconoció que la indicación "es la primera desde el punto de vista legal, es un paso concreto".
Según los datos del Colegio de Profesores, se reciben cada semana de dos a tres denuncias sobre maltrato de parte de docentes, lo que implica cerca de 100 en un año.
Los maestros no informan de sus problemas al ministerio, sino directamente al gremio, el que los asesora legalmente, Sin embargo, en la Oficina 600 Mineduc existe la posibilidad de hacerlo.
El abogado del Colegio, Óscar Olavarría, explicó que aproximadamente el 10% de los casos se informan. "Existe un temor bastante fundado de los profesores a denunciar este tipo de temas, porque se tiende a identificar que el problema es del profesor", afirmó.
Entre los últimos casos conocidos públicamente figura el de la docente Ketty Valenzuela, quien fue golpeada por un estudiante y amenazada por la familia de éste en un colegio de Conchalí.
Olavarría recuerda varios casos en los que ha trabajado. Está el de un alumno que llegó borracho a la escuela. Fue denunciado a Carabineros por unos profesores y él, en represalia, les rompió el parabrisas de sus autos.
En otro colegio, los estudiantes rompieron las patas de la silla de la profesora, la que al sentarse cayó al suelo y se lesionó.
Aunque la mayoría de las quejas provienen del sector municipal y de comunas de sectores socioeconómicos medios y bajos, en el Colegio de Profesores no descartan que esto también ocurra en colegios privados.
Lo otro que no se denuncia, explica Olavarría, es el maltrato verbal que sufren los docentes y las presiones que reciben de los apoderados para que mejoren las notas de los escolares.
Unesco premia a 13 Docentes por Reconstruir tras el Terremoto
Al conmemorar el día del profesor ayer en el país -y en el mundo el pasado 5 de este mes-, la Unesco premió a 13 docentes chilenos, que con esfuerzo y vocación jugaron un papel protagónico en la reconstrucción de sus escuelas, brindaron educación de calidad a sus alumnos y apoyaron a su comunidad tras el terremoto.
Con el lema "la recuperación empieza con los docentes" se premió -entre otros- a Roberto Ulloa (62), director de la escuela multigrado Centinela, ubicada al noreste de Talca, Región del Maule.
En un emotivo discurso, Ulloa recordó cuando casi perdió la vida junto a su mujer en el maremoto de Pelluhue, pero que su siguiente preocupación fue su escuela, la que describió como "su hogar".
"Tenía miedo de que cerraran la escuela; entonces trabajamos rápido para limpiar y levantar todo", recuerda este director que imparte clases de matemática y se sabe el nombre de todos sus alumnos.
Otro de los educadores reconocidos fue Roberto Maldonado (58), director de la escuela Lo Valdivia, ubicada en Sagrada Familia, también en el Maule. Institución destacada por su excelencia académica y estrategia contra la obesidad.
"Después del susto al día siguiente del terremoto me fui a la escuela y casi toda el ala nueva estaba destruida y la biblioteca", recuerda. Gracias a los recursos que rápidamente gestionó, hoy la escuela ya está levantándose.
Por A. Muñoz y B. Álvarez, El Mercurio.
Sanciones que van desde una amonestación hasta la expulsión del establecimiento podrán enfrentar los estudiantes que agredan a un profesor o cualquier autoridad, si se aprueba la indicación presentada por el Gobierno al proyecto de ley sobre violencia escolar, que actualmente se debate en el Senado.
El párrafo agregado por iniciativa del Ministerio de Educación señala que "revestirá especial gravedad el maltrato ejercido hacia cualquier integrante de la comunidad educativa que detente una posición de autoridad, sea director, docente, asistente de la educación u otro".
El proyecto reforma la Ley General de Educación. Establece además que serán los colegios, en sus reglamentos internos, los que determinen las sanciones y los consejos escolares los que determinen el castigo específico.
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, explicó que la violencia física o psicológica a los maestros no puede considerarse igual que el resto del bullying, porque "un profesor debe ser la autoridad en la sala de clases".
El presidente del Colegio, Jaime Gajardo, valoró la iniciativa y afirmó que enviarán al Mineduc una minuta con los planteamientos de la entidad para enfrentar la violencia contra los docentes.
Además, explicó que propondrán la creación de comités paritarios de higiene y seguridad en todos los colegios, para que aborden el tema.
Gajardo reconoció que la indicación "es la primera desde el punto de vista legal, es un paso concreto".
Según los datos del Colegio de Profesores, se reciben cada semana de dos a tres denuncias sobre maltrato de parte de docentes, lo que implica cerca de 100 en un año.
Los maestros no informan de sus problemas al ministerio, sino directamente al gremio, el que los asesora legalmente, Sin embargo, en la Oficina 600 Mineduc existe la posibilidad de hacerlo.
El abogado del Colegio, Óscar Olavarría, explicó que aproximadamente el 10% de los casos se informan. "Existe un temor bastante fundado de los profesores a denunciar este tipo de temas, porque se tiende a identificar que el problema es del profesor", afirmó.
Entre los últimos casos conocidos públicamente figura el de la docente Ketty Valenzuela, quien fue golpeada por un estudiante y amenazada por la familia de éste en un colegio de Conchalí.
Olavarría recuerda varios casos en los que ha trabajado. Está el de un alumno que llegó borracho a la escuela. Fue denunciado a Carabineros por unos profesores y él, en represalia, les rompió el parabrisas de sus autos.
En otro colegio, los estudiantes rompieron las patas de la silla de la profesora, la que al sentarse cayó al suelo y se lesionó.
Aunque la mayoría de las quejas provienen del sector municipal y de comunas de sectores socioeconómicos medios y bajos, en el Colegio de Profesores no descartan que esto también ocurra en colegios privados.
Lo otro que no se denuncia, explica Olavarría, es el maltrato verbal que sufren los docentes y las presiones que reciben de los apoderados para que mejoren las notas de los escolares.
Unesco premia a 13 Docentes por Reconstruir tras el Terremoto
Al conmemorar el día del profesor ayer en el país -y en el mundo el pasado 5 de este mes-, la Unesco premió a 13 docentes chilenos, que con esfuerzo y vocación jugaron un papel protagónico en la reconstrucción de sus escuelas, brindaron educación de calidad a sus alumnos y apoyaron a su comunidad tras el terremoto.
Con el lema "la recuperación empieza con los docentes" se premió -entre otros- a Roberto Ulloa (62), director de la escuela multigrado Centinela, ubicada al noreste de Talca, Región del Maule.
En un emotivo discurso, Ulloa recordó cuando casi perdió la vida junto a su mujer en el maremoto de Pelluhue, pero que su siguiente preocupación fue su escuela, la que describió como "su hogar".
"Tenía miedo de que cerraran la escuela; entonces trabajamos rápido para limpiar y levantar todo", recuerda este director que imparte clases de matemática y se sabe el nombre de todos sus alumnos.
Otro de los educadores reconocidos fue Roberto Maldonado (58), director de la escuela Lo Valdivia, ubicada en Sagrada Familia, también en el Maule. Institución destacada por su excelencia académica y estrategia contra la obesidad.
"Después del susto al día siguiente del terremoto me fui a la escuela y casi toda el ala nueva estaba destruida y la biblioteca", recuerda. Gracias a los recursos que rápidamente gestionó, hoy la escuela ya está levantándose.