Una carrera de entre cinco y seis años podría costar más de $20 millones. Con un ahorro metódico durante 18 años, el objetivo podría ser alcanzable.
Por Rodrigo Hirigoyen, El Mercurio.
Uno de los temas en los que hay consenso es que la educación es una de las cosas más importantes que se les puede dejar a los hijos. Ésta queda, y sirve para poder desarrollar una vida.
Sin embargo, el costo de estudiar una carrera universitaria es cada vez más alto, y si se piensa que en algún momento una familia puede tener más de un hijo estudiando, el gasto mensual puede llegar a superar los $800 mil.
Así es, una carrera completa podría costar sobre $20 millones a lo largo de cinco o seis años. La buena noticia es que si los padres son metódicos y planifican bien, con un ahorro de unos $100 mil al mes –incluso menos- podrían llegar a juntar unos $25 millones al cabo de 18 años. La clave está en partir con el ahorro apenas nazca el hijo.
Para ello hay que establecer un ahorro de largo plazo, una especie de fondo para la educación de sus hijos. Algo que, según Carlos Maquieira, decano de la Facultad de Administración de la Universidad Santo Tomás, es una decisión más que acertada.
Respecto a las posibilidades para invertir estos fondos, el académico explica que se deben considerar estos aportes como una inversión "perdida";es decir, no intentar contar con estos recursos, para que efectivamente vayan dirigidos a la educación superior.
Respecto de las posibilidades que otorga el mercado financiero, Maquieira plantea que se debe pensaren estos ahorros bajo una lógica de bajo riesgo y evitar instrumentos que puedan tener alta volatilidad.
CUENTA DE AHORRO
Junto con los depósitos, está dentro de los instrumentos más estables para un ahorro a largo plazo. Como costo de esta seguridad, es una de las opciones que poseen un interés más bajo.
Anualmente éste puede rondar el 0,6%+UF, como en el caso del producto Ahorro Estudio Seguro del BancoEstado. Este tipo de ahorro, al igual que los depósitos a plazo, la "cuenta dos" y los fondos mutuos, tiene la ventaja de que son fondos de libre disponibilidad.
DEPÓSITO A PLAZO
Este instrumento en general entrega un retorno bajo, lo que se compensa por la seguridad de este ahorro. Mediante depósitos a plazo en UF se puede obtener una tasa de interés que puede llegar a 1,9% anual. Coincidentemente con la cuenta de ahorro, los depósitos a plazo son un producto que puede ser una buena opción para personas con baja capacidad de ahorro. Hay que considerar que para comenzar con un ahorro de este tipo, generalmente existen montos mínimos, que rondan los $150 mil.
Uno de los temas en los que hay consenso es que la educación es una de las cosas más importantes que se les puede dejar a los hijos. Ésta queda, y sirve para poder desarrollar una vida. Sin embargo, el costo de estudiar una carrera universitaria es cada vez más alto, y si se piensa que en algún momento una familia puede tener más de un hijo estudiando, el gasto mensual puede llegar a superar los $800 mil.
Así es, una carrera completa podría costar sobre $20 millones a lo largo de cinco o seis años. La buena noticia es que si los padres son metódicos y planifican bien, con un ahorro de unos $100 mil al mes -incluso menos- podrían llegar a juntar unos $25 millones al cabo de 18 años. La clave está en partir con el ahorro apenas nazca el hijo.
Para ello hay que establecer un ahorro de largo plazo, una especie de fondo para la educación de sus hijos. Algo que, según Carlos Maquieira, decano de la Facultad de Administración de la Universidad Santo Tomás, es una decisión más que acertada.
Respecto a las posibilidades para invertir estos fondos, el académico explica que se deben considerar estos aportes como una inversión "perdida"; es decir, no intentar contar con estos recursos, para que efectivamente vayan dirigidos a la educación superior.
Respecto de las posibilidades que otorga el mercado financiero, Maquieira plantea que se debe pensar en estos ahorros bajo una lógica de bajo riesgo y evitar instrumentos que puedan tener alta volatilidad.
FONDOS MUTUOS
Opción recomendada para inversionistas con un mayor conocimiento financiero. La amplitud de fondos mutuos es equivalente a la disposición al riesgo que cada persona tenga.
Se pueden encontrar conservadores, moderados y de mayor riesgo, elementos que se traducirán en la rentabilidad que entregará el instrumento. Si se apuesta a fondos de renta fija, las rentabilidades no serán las más altas y pueden rondar el 2% real (sobre inflación).
También se podrá elegir un fondo mixto o uno accionario, el cual puede dar grandes rentabilidades (sobre el 10% real), aunque con un factor de riesgo que podría no ser del todo recomendable para un capital que se busca preservar. En general, no se pide monto mínimo, y el costo puede ir entre el 1 y el 3% anual (sobre saldo).
SEGURO CON AHORRO
En el caso de ciertos productos asociados a seguros de vida, el capital asegurado puede ser equivalente al costo estimado de la carrera de su hijo. Así, junto a la prima destinada al pago del seguro, usted también podrá ahorrar un monto que le permitirá costear en parte la educación superior del hijo.
En el mercado existen productos específicos para este tema, como University Life de Interamericana. En este producto usted puede optar a una rentabilidad asegurada para sus ahorros (UF+2,5% anual), y si logran ganancias superiores, serán para usted. Bajo esta rentabilidad asegurada deberá ahorrar, sobre el valor de la póliza, unas cuatro UF para alcanzar el total de una carrera.
Estos rescates de los seguros suelen quedar liberados del pago de impuestos.
CUENTA DOS DE LA AFP
Una buena opción, a ojos de expertos, considerando los rendimientos históricos de los multifondos. Este instrumento consiste en un ahorro que se realiza en la AFP en la que uno cotiza; sin embargo, estos aportes no tienen carácter previsional. Al igual que los ahorros previsionales, uno puede elegir en qué fondo estarán sus ahorros según el riesgo que busquemos. A modo de ejemplo, el fondo C (de riesgo moderado) ha rentado más de UF+9% desde la creación del sistema, en 1981. El costo anual está en torno a 0,9%.
Para ello hay que establecer un ahorro de largo plazo, una especie de fondo para la educación de sus hijos. Algo que, según Carlos Maquieira, decano de la Facultad de Administración de la Universidad Santo Tomás, es una decisión más que acertada.
Respecto a las posibilidades para invertir estos fondos, el académico explica que se deben considerar estos aportes como una inversión "perdida";es decir, no intentar contar con estos recursos, para que efectivamente vayan dirigidos a la educación superior.
Respecto de las posibilidades que otorga el mercado financiero, Maquieira plantea que se debe pensaren estos ahorros bajo una lógica de bajo riesgo y evitar instrumentos que puedan tener alta volatilidad.
CUENTA DE AHORRO
Junto con los depósitos, está dentro de los instrumentos más estables para un ahorro a largo plazo. Como costo de esta seguridad, es una de las opciones que poseen un interés más bajo.
Anualmente éste puede rondar el 0,6%+UF, como en el caso del producto Ahorro Estudio Seguro del BancoEstado. Este tipo de ahorro, al igual que los depósitos a plazo, la "cuenta dos" y los fondos mutuos, tiene la ventaja de que son fondos de libre disponibilidad.
DEPÓSITO A PLAZO
Este instrumento en general entrega un retorno bajo, lo que se compensa por la seguridad de este ahorro. Mediante depósitos a plazo en UF se puede obtener una tasa de interés que puede llegar a 1,9% anual. Coincidentemente con la cuenta de ahorro, los depósitos a plazo son un producto que puede ser una buena opción para personas con baja capacidad de ahorro. Hay que considerar que para comenzar con un ahorro de este tipo, generalmente existen montos mínimos, que rondan los $150 mil.
Uno de los temas en los que hay consenso es que la educación es una de las cosas más importantes que se les puede dejar a los hijos. Ésta queda, y sirve para poder desarrollar una vida. Sin embargo, el costo de estudiar una carrera universitaria es cada vez más alto, y si se piensa que en algún momento una familia puede tener más de un hijo estudiando, el gasto mensual puede llegar a superar los $800 mil.
Así es, una carrera completa podría costar sobre $20 millones a lo largo de cinco o seis años. La buena noticia es que si los padres son metódicos y planifican bien, con un ahorro de unos $100 mil al mes -incluso menos- podrían llegar a juntar unos $25 millones al cabo de 18 años. La clave está en partir con el ahorro apenas nazca el hijo.
Para ello hay que establecer un ahorro de largo plazo, una especie de fondo para la educación de sus hijos. Algo que, según Carlos Maquieira, decano de la Facultad de Administración de la Universidad Santo Tomás, es una decisión más que acertada.
Respecto a las posibilidades para invertir estos fondos, el académico explica que se deben considerar estos aportes como una inversión "perdida"; es decir, no intentar contar con estos recursos, para que efectivamente vayan dirigidos a la educación superior.
Respecto de las posibilidades que otorga el mercado financiero, Maquieira plantea que se debe pensar en estos ahorros bajo una lógica de bajo riesgo y evitar instrumentos que puedan tener alta volatilidad.
FONDOS MUTUOS
Opción recomendada para inversionistas con un mayor conocimiento financiero. La amplitud de fondos mutuos es equivalente a la disposición al riesgo que cada persona tenga.
Se pueden encontrar conservadores, moderados y de mayor riesgo, elementos que se traducirán en la rentabilidad que entregará el instrumento. Si se apuesta a fondos de renta fija, las rentabilidades no serán las más altas y pueden rondar el 2% real (sobre inflación).
También se podrá elegir un fondo mixto o uno accionario, el cual puede dar grandes rentabilidades (sobre el 10% real), aunque con un factor de riesgo que podría no ser del todo recomendable para un capital que se busca preservar. En general, no se pide monto mínimo, y el costo puede ir entre el 1 y el 3% anual (sobre saldo).
SEGURO CON AHORRO
En el caso de ciertos productos asociados a seguros de vida, el capital asegurado puede ser equivalente al costo estimado de la carrera de su hijo. Así, junto a la prima destinada al pago del seguro, usted también podrá ahorrar un monto que le permitirá costear en parte la educación superior del hijo.
En el mercado existen productos específicos para este tema, como University Life de Interamericana. En este producto usted puede optar a una rentabilidad asegurada para sus ahorros (UF+2,5% anual), y si logran ganancias superiores, serán para usted. Bajo esta rentabilidad asegurada deberá ahorrar, sobre el valor de la póliza, unas cuatro UF para alcanzar el total de una carrera.
Estos rescates de los seguros suelen quedar liberados del pago de impuestos.
CUENTA DOS DE LA AFP
Una buena opción, a ojos de expertos, considerando los rendimientos históricos de los multifondos. Este instrumento consiste en un ahorro que se realiza en la AFP en la que uno cotiza; sin embargo, estos aportes no tienen carácter previsional. Al igual que los ahorros previsionales, uno puede elegir en qué fondo estarán sus ahorros según el riesgo que busquemos. A modo de ejemplo, el fondo C (de riesgo moderado) ha rentado más de UF+9% desde la creación del sistema, en 1981. El costo anual está en torno a 0,9%.