A la espera de Nochebuena. No poder obsequiar lo que los nietos piden llena de angustias y culpas a los abuelos. Rescatar el valor de esta fecha y organizar actividades en familia pueden ser recuerdos para toda la vida.
Por Cristián González, El Mercurio.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la idea del tiempo de paz que debe caracterizar a esta fecha es sólo eso: una idea. Porque la realidad para una gran mayoría de chilenos es la de estrés por el fin de año, compras a última hora y angustia por no poder dar todos los regalos que se quisiera.
Así le ocurre a Sabina Letelier (62). "Tengo siete nietos y todos pasarán esta Navidad en mi casa; les he ido preguntando qué cosas quieren. No me gustaría dejar a ninguno sin regalo, pero tampoco me alcanza para comprarles lo que me piden".
Frente al bombardeo de publicidad que reciben los niños, el nivel de exigencia que están teniendo que soportar los abuelos por parte de sus nietos es cada vez mayor y hace que, inevitablemente, el adulto se sienta culpable por no poder regalar iPads o el último modelo de Nintendo.
Por Cristián González, El Mercurio.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la idea del tiempo de paz que debe caracterizar a esta fecha es sólo eso: una idea. Porque la realidad para una gran mayoría de chilenos es la de estrés por el fin de año, compras a última hora y angustia por no poder dar todos los regalos que se quisiera.
Así le ocurre a Sabina Letelier (62). "Tengo siete nietos y todos pasarán esta Navidad en mi casa; les he ido preguntando qué cosas quieren. No me gustaría dejar a ninguno sin regalo, pero tampoco me alcanza para comprarles lo que me piden".
Frente al bombardeo de publicidad que reciben los niños, el nivel de exigencia que están teniendo que soportar los abuelos por parte de sus nietos es cada vez mayor y hace que, inevitablemente, el adulto se sienta culpable por no poder regalar iPads o el último modelo de Nintendo.