Un tercio de los profesores y de los alumnos coinciden en que hay problemas de conducta dentro del aula. Los insultos entre estudiantes también son recurrentes, al igual que empujones y manotazos. Encuesta de la U. Alberto Hurtado.
Por Amalia Torres, El Mercurio.
La falta de disciplina en la escuela es un problema transversal: no depende ni del barrio donde esté el colegio, ni a cuánto ascienda la matrícula.
Según el 38% de los profesores de colegios municipales, la indisciplina es muy frecuente. La cifra llega al 34,2% entre los docentes de establecimientos particulares y la misma pregunta tiene respuesta afirmativa de un cuarto de los maestros de colegios subvencionados.
Nada raro si el 31,3% de los mismos alumnos reconocen que la indisciplina es el mayor problema dentro del aula y la cifra alcanza al 25,4% de la opinión de los apoderados, según los datos de la VIII Encuesta Actores del Sistema Educativo 2010, realizada por la Universidad Alberto Hurtado.
Otras conclusiones del estudio destacan que dos de cada diez estudiantes admiten que la agresividad o violencia en el establecimiento es uno de los problemas más frecuentes.
Por su parte, los profesores ven la agresión física menor (como empujones y manotazos) entre alumnos como un hecho común (44%).
Los insultos y gestos groseros también son elevados (46%), mucho más que la agresión física mayor (3,7%).
Reglas Claras
Jorge Varela, académico de la facultad de Psicología de U. del Desarrollo, cree que los problemas de conducta podrían deberse, en parte, a cambios en el sistema escolar. "Antes, el rol de profesor era de autoridad. Hoy es más horizontal, no tiene el respeto de antes".
Con él coincide Juan Eduardo García Huidobro, decano de la facultad de Educación de la U. Alberto Hurtado: "Lo que queda claro acá es que a los adultos les cuesta tener control sobre los jóvenes. Eso sí, si uno mira los datos de la encuesta ve que los apoderados son más ineficaces en controlar la agresividad de sus hijos que los profesores".
Sin embargo, los estudiantes no son los únicos responsables del mal ambiente dentro del aula.
"La indisciplina también se genera si el profesor llega tarde o no va a clases, o si enseña cosas que no tiene preparadas. No hay que olvidar que mientras más mala la clase, mayor indisciplina. Los alumnos no son indisciplinados con todos los profesores", afirma la psicóloga Isidora Mena, directora del Centro Valoras UC.
A esto se suma que los docentes no reciben ninguna formación para manejar grupos, agrega, lo que complica aún más su tarea.
Al buscar una forma de solucionar los problemas de convivencia, los expertos coinciden en que entregar reglas claras es esencial.
"Todos tienen que saber cómo se actúa dentro de la sala de clase, y las normas de convivencia no pueden cambiar según el profesor que se tenga. No se trata de normar todo, basta con tener tres o cuatro reglas de convivencia y entregarlas de manera adecuada para enseñar a resolver conflictos pacíficamente", dice Jorge Varela.
Los alumnos, agrega, tienen que saber qué pasa cuando un grupo insulta a un compañero.
Por su parte, García Huidobro señala que es necesario que los jóvenes se sientan parte de la escuela.
"Un colegio que tiene un buen equipo de fútbol tiene la mitad ganada porque los alumnos se sienten parte de algo. Las actividades artísticas y deportivas son los mecanismos que uno ve en las escuelas exitosas", puntualiza.
El buen ambiente en el colegio no sólo genera mejores rendimientos. "La disciplina también es importante para aprender a ser ciudadano. Una buena disciplina es formadora de valores", concluye Isidora Mena.
"Profes" Desmotivados
Uno de cada cinco profesores reconoce estar desmotivado, según los datos de la encuesta de la U. Alberto Hurtado. "Muchas veces -dice Juan Eduardo García Huidobro- esto podría estar relacionado con una insatisfacción con su salario y con la falta de valoración que reciben de la sociedad".
Otro dato que reflejó la investigación fue que tanto los apoderados (19,6%) como los alumnos (17,1%), creen que los docentes descuidan a los estudiantes con problemas.
Sin embargo, los profesores sólo lo reconocen en el 7,6% de los casos.
Cifras a Tomar en Cuenta
23,2% de los profesores dice que las discusiones que alteran la disciplina de la sala de clases son frecuentes o muy frecuentes.
20% de los alumnos cree que la agresividad o violencia en el establecimiento es frecuente o muy frecuente.
56% de los profesores perciben insultos o gestos groseros entre los estudiantes de los establecimientos municipales. En los particulares la cifra cae al 37%.
Por Amalia Torres, El Mercurio.
La falta de disciplina en la escuela es un problema transversal: no depende ni del barrio donde esté el colegio, ni a cuánto ascienda la matrícula.
Según el 38% de los profesores de colegios municipales, la indisciplina es muy frecuente. La cifra llega al 34,2% entre los docentes de establecimientos particulares y la misma pregunta tiene respuesta afirmativa de un cuarto de los maestros de colegios subvencionados.
Nada raro si el 31,3% de los mismos alumnos reconocen que la indisciplina es el mayor problema dentro del aula y la cifra alcanza al 25,4% de la opinión de los apoderados, según los datos de la VIII Encuesta Actores del Sistema Educativo 2010, realizada por la Universidad Alberto Hurtado.
Otras conclusiones del estudio destacan que dos de cada diez estudiantes admiten que la agresividad o violencia en el establecimiento es uno de los problemas más frecuentes.
Por su parte, los profesores ven la agresión física menor (como empujones y manotazos) entre alumnos como un hecho común (44%).
Los insultos y gestos groseros también son elevados (46%), mucho más que la agresión física mayor (3,7%).
Reglas Claras
Jorge Varela, académico de la facultad de Psicología de U. del Desarrollo, cree que los problemas de conducta podrían deberse, en parte, a cambios en el sistema escolar. "Antes, el rol de profesor era de autoridad. Hoy es más horizontal, no tiene el respeto de antes".
Con él coincide Juan Eduardo García Huidobro, decano de la facultad de Educación de la U. Alberto Hurtado: "Lo que queda claro acá es que a los adultos les cuesta tener control sobre los jóvenes. Eso sí, si uno mira los datos de la encuesta ve que los apoderados son más ineficaces en controlar la agresividad de sus hijos que los profesores".
Sin embargo, los estudiantes no son los únicos responsables del mal ambiente dentro del aula.
"La indisciplina también se genera si el profesor llega tarde o no va a clases, o si enseña cosas que no tiene preparadas. No hay que olvidar que mientras más mala la clase, mayor indisciplina. Los alumnos no son indisciplinados con todos los profesores", afirma la psicóloga Isidora Mena, directora del Centro Valoras UC.
A esto se suma que los docentes no reciben ninguna formación para manejar grupos, agrega, lo que complica aún más su tarea.
Al buscar una forma de solucionar los problemas de convivencia, los expertos coinciden en que entregar reglas claras es esencial.
"Todos tienen que saber cómo se actúa dentro de la sala de clase, y las normas de convivencia no pueden cambiar según el profesor que se tenga. No se trata de normar todo, basta con tener tres o cuatro reglas de convivencia y entregarlas de manera adecuada para enseñar a resolver conflictos pacíficamente", dice Jorge Varela.
Los alumnos, agrega, tienen que saber qué pasa cuando un grupo insulta a un compañero.
Por su parte, García Huidobro señala que es necesario que los jóvenes se sientan parte de la escuela.
"Un colegio que tiene un buen equipo de fútbol tiene la mitad ganada porque los alumnos se sienten parte de algo. Las actividades artísticas y deportivas son los mecanismos que uno ve en las escuelas exitosas", puntualiza.
El buen ambiente en el colegio no sólo genera mejores rendimientos. "La disciplina también es importante para aprender a ser ciudadano. Una buena disciplina es formadora de valores", concluye Isidora Mena.
"Profes" Desmotivados
Uno de cada cinco profesores reconoce estar desmotivado, según los datos de la encuesta de la U. Alberto Hurtado. "Muchas veces -dice Juan Eduardo García Huidobro- esto podría estar relacionado con una insatisfacción con su salario y con la falta de valoración que reciben de la sociedad".
Otro dato que reflejó la investigación fue que tanto los apoderados (19,6%) como los alumnos (17,1%), creen que los docentes descuidan a los estudiantes con problemas.
Sin embargo, los profesores sólo lo reconocen en el 7,6% de los casos.
Cifras a Tomar en Cuenta
23,2% de los profesores dice que las discusiones que alteran la disciplina de la sala de clases son frecuentes o muy frecuentes.
20% de los alumnos cree que la agresividad o violencia en el establecimiento es frecuente o muy frecuente.
56% de los profesores perciben insultos o gestos groseros entre los estudiantes de los establecimientos municipales. En los particulares la cifra cae al 37%.