Recomiendan que los médicos les pregunten a los niños si participan en una red social. La comparación con el "muro" de los compañeros y el aislamiento social pueden generar consecuencias psicológicas en quienes tienen baja autoestima.
Por Amalia Torres, El Mercurio.
Tener sólo unos cuantos amigos en el perfil, pocos comentarios en el muro o verse menos feliz o popular que el resto en las fotos de Facebook puede tener consecuencias en los niños y adolescentes.
Según un informe clínico aparecido ayer en Pediatrics, los expertos han detectado la "depresión Facebook", que podría desarrollarse en los preadolescentes y adolescentes con baja autoestima cuando pasan gran cantidad de tiempo en las redes sociales.
"La intensidad del mundo en línea es un factor que puede desencadenar depresión en algunos adolescentes", dice el informe, realizado por la Academia Americana de Pediatría.
Además está el riesgo del ciberbullying y la exposición a contenidos inadecuados, advierten los expertos.
Todo esto, debido a la limitada capacidad de autorregulación y a lo susceptible que son los jóvenes de ceder a las presiones del grupo.
Para evitar que estos males ocurran, Gwenn O'Keeffe, una de las autoras del informe, hace hincapié en la importancia del rol parental.
"Los padres deben estar al tanto de lo que hacen sus hijos online y offline, especialmente en el caso de los adolescentes".
"Gran parte del desarrollo social y emocional de esta generación ocurre en internet y en los teléfonos celulares. Los padres necesitan entender estas tecnologías para que puedan relacionarse con el mundo virtual de sus hijos y sentirse cómodos", agrega O'Keeffe.
Tan importante es la relación de los niños con los medios sociales, que la Academia Americana de Pediatría está llamando a los médicos a que incorporen en su examen de rutina algunas preguntas sobre el uso de estas tecnologías entre los niños.
"¿Tienes celular?", "¿cuántos amigos tienes en Facebook?" son algunas preguntas que podrían escucharse en la consulta desde ahora.
"¿Son 20 o 200 (amigos)? Eso te entrega mucha información", dice O'Keeffe en la revista Time.
A la doctora Valeria Rojas, neuróloga infanto-juvenil y presidenta del comité de medios y salud de la Sociedad Chilena de Pediatría, esta medida estadounidense le parece muy adecuada.
De hecho, recuerda que el año pasado, la Sociedad Chilena de Pedriatría lanzó una campaña para que los profesionales de la salud que atienden a menores estén pendientes de su exposición a medios virtuales.
"Es impresionante, porque muchas veces uno le pregunta al niño qué juego en línea utilizó y a qué hora, y los papás no tienen idea, porque llegan tarde", dice Rojas.
Eso sí, recuerda que el grupo que puede sufrir un trastorno del ánimo por el hecho de pasar mucho tiempo en las redes sociales es una minoría.
Más Vulnerables
"Hay un grupo vulnerable de niños. No todos los que ocupan Facebook van a hacer depresión. Algunos, por su vulnerabilidad particular encuentran en esta red social un espacio donde pueden evitar encontrarse cara a cara con otros. Y eso, finalmente, los lleva a aislarse y se transforma en un círculo vicioso", dice la doctora Rojas.
Sin embargo, la psicóloga infantil de la UC Chamarrita Farkas también recuerda que para muchos jóvenes las redes sociales tienen un efecto positivo, ya que los ayuda mantenerse en contacto entre sí.
"Además, en algunos casos, niños con pocas habilidades sociales se sienten más tranquilos en este medio, ya que resulta menos amenazante, e incluso pueden tener ahí una identidad mejorada".
Pero más de allá de las consecuencias de internet, los expertos coinciden en que el uso de la web, televisión y videojuegos debe estar controlado.
"No debe ser más de una hora y media en los días de colegio. Además, no deberían tener ni televisión ni internet en las piezas. Y si tienen notebook, deberían guardarlo los padres", dice Rojas.
La doctora también hace hincapié en que hasta los 14 años los menores no deben tener claves secretas, ya que éstas deberían ser de conocimiento de los papás.
"Además es fundamental que desde preescolar se les enseñe a tener un buen uso de las tecnologías", agrega la experta.
Los Beneficios
Según la Academia Americana de Pediatría, los medios sociales también tienen beneficios para los niños y adolescentes.
Esto, ya que aumentan su creatividad, favorece el intercambio de conocimiento y además fomentan la identidad individual.
También les entregan herramientas para estudiar y permiten que anónimamente accedan a información sobre salud y autocuidado.