Medición fue aplicada por primera vez el año pasado a 13.500 alumnos de octavo básico. El 40% de los escolares presentan sobrepeso u obesidad, situación que se agrava en el caso de las mujeres y de los sectores de menores recursos. La medición mostró que hay un 4% de niños dotados para el deporte.
Por M. Fernández, A. Muñoz y J. Lobos, El Mercurio.
El año pasado, 13.585 alumnos de octavo básico rindieron el primer Simce de Educación Física, medición que estaba considerada en la Ley del Deporte, promulgada en 2001.
Además de medir su Índice de Masa Corporal (IMC), debieron hacer flexiones de tronco, abdominales cortos, salto a pies juntos y el test de Navette para medir su capacidad aeróbica.
El resultado: sólo el 9,2% de los escolares fue capaz de pasar todas las pruebas.
"Si uno pregunta, cuántos escolares tienen una capacidad satisfactoria en términos de peso normal, capacidad aeróbica buena, flexibilidad buena, es uno de cada 10 estudiantes", explicó el ministro de Educación, Joaquín Lavín. Este año la prueba se repetirá con una muestra mayor.
El Simce de Educación Física detectó que el 40% de los adolescentes tiene sobrepeso u obesidad y que las niñas no logran llegar al estándar internacional en ninguna de las mediciones. Los niños sí lo consiguen en dos aspectos: los abdominales y flexiones.
Por otro lado, los estudiantes del sector socioeconómico alto obtuvieron mejores resultados que los del sector bajo, quienes tienen menos opciones de tener una vida saludable y de realizar actividad física.
Un resultado positivo de la medición es que se detectó -con nombre y apellido- a un 4% de escolares con alto rendimiento deportivo. La idea es analizar sus casos e incentivarlos para que practiquen regularmente alguna disciplina.
Medidas a Futuro
Con el fin de enfrentar la situación que reveló el Simce, el ministro de Educación explicó que se adoptarán cuatro medidas.
La primera es pedir a todos los colegios que se autoevalúen con las mismas pruebas que se consideraron en el Simce y se comparen con los resultados nacionales.
Además, se incorporará en las bases curriculares de 1° a 4° básico un eje sobre salud, con el fin de que en el ramo de Ciencias Naturales se refuercen los contenidos sobre hábitos de alimentación saludable.
La tercera línea de trabajo es reformular las clases de Educación Física.
Hoy el mínimo son dos horas las que, en general, se realizan en un solo bloque. Aunque en el Congreso hay proyectos que apuntan a aumentarlas, Lavín afirmó que quieren partir por aprovechar mejor lo que hay.
"La impresión que tenemos es que las clases se hacen muy mal. Lo que queremos es que los niños tengan más días de actividad física y se muevan más en cada clase", dijo.
En esta área se trabajará con el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), que elaboró fichas para el trabajo de los profesores del ramo.
Por último, para 2012 se espera modificar el menú escolar. Una de las medidas ya resueltas es cambiar el pan que se entrega.
Otro tema es la infraestructura deportiva de los colegios. "En el caso de los niños más pequeños los profesores son generalistas, no tienen especialización en Educación Física. Nuestro énfasis va a estar en la capacitación de esos profesores de carácter general en Educación Física", dijo Lavín.
Mientras, la Primera Dama, Cecilia Morel, lanzará en los próximos días la campaña "Elige vivir sano", muy similar a la que Michelle Obama realiza en Estados Unidos.
8% de los estudiantes del nivel socioeconómico bajo lograron una evaluación satisfactoria en el resultado global de la prueba. La cifra es muy inferior al 22% que se registra en el nivel socioeconómico más acomodado.
50,4% de las escolares mujeres de la Región de Los Ríos sufre de sobrepeso u obesidad, la cifra más alta del país. Entre los varones, la estadística llega a 49,3%. En Santiago, el índice llega a 41,3% entre ellas y 36,6% entre ellos.
25% de los hombres evaluados en la prueba de flexión de tronco adelante no lograron tocar la punta de sus pies con sus manos (teniendo extendidos brazos y piernas). Entre las mujeres, sólo 5% no fue capaz.
43% de las niñas tienen sobrepeso u obesidad
Aunque en promedio el 40% de los escolares tienen sobrepeso u obesidad, las cifras varían según género, ubicación geográfica y situación socioeconómica.
En las niñas, el 29% presenta sobrepeso y el 14% obesidad, mientras que en los niños el sobrepeso es menor, pero la obesidad llega a 16%.
Según el ministro Lavín esto se debe a que las niñas se mueven menos que los varones. "En los colegios mixtos, los patios tienden a ocuparlos los hombres jugando fútbol.
Las mujeres se mueven bastante menos en los recreos", afirmó.
A nivel socioeconómico, el exceso de peso llega a 41% en el caso de los escolares del grupo bajo, pero sólo a 27% en el caso del sector alto.
El porcentaje de obesidad en este grupo llega sólo al 6%, mientras que entre los escolares más pobres se triplica.
Las niñas obesas del grupo más bajo son cuatro veces más que las del sector más alto, que sólo llegan al 4%.
Por otro lado, los escolares de la zona norte del país tienen menores índices de exceso de peso: mientras sólo tienen 38%, en el sur se llega a 43%.
En la Región de Los Ríos, casi la mitad de los estudiantes varones presentaron sobrepeso u obesidad.
"La condición física de los estudiantes nos preocupa principalmente por lo que va a pasar con su salud en el futuro. Y también por otras consecuencias educativas: capacidad de aprendizaje, autoestima, bullying y consumo de alcohol", sostuvo Lavín.
INTA: colegios desperdician horas de gimnasia y el poco tiempo que usan lo dedican a ejercicios suaves
Los resultados de esta nueva prueba Simce parecen no ser más que la confirmación de la escasa importancia que los colegios otorgan a la actividad física.
Esta es una realidad que el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la U. de Chile (INTA) delineó con nitidez en un estudio realizado en establecimientos municipales de Santiago.
Las cifras son dramáticas: en promedio, el 42% de las clases de educación física no se realiza.
El principal motivo es el cambio de actividad (cuando el colegio decide ocupar la hora para un acto o evento), seguido de situaciones en que el tiempo se dedica a clases extra de matemática y lenguaje.
El tercer motivo es la ausencia de profesor, "porque, al contrario de otras asignaturas, si el profesor de educación física falta, nadie lo reemplaza", explica el investigador Fernando Concha, quien lidera el estudio junto a Fernando Vio y Juliana Kain.
Lo más grave es que de las clases que efectivamente se hacen, la mayor parte del tiempo se desperdicia.
"En clases de 90 minutos, lo normal es que el alumno tenga sólo 20 minutos de actividad física", explica Concha. Se pierden 15 a 20 minutos al principio de la sesión y otros tantos al final.
Además, en esos escasos 20 minutos priman las actividades que requieren un esfuerzo físico mínimo o liviano.
"En la población infantil se recomienda que se practiquen, al día, 60 minutos de actividad moderada o vigorosa. Estamos lejos de eso", subraya Concha.
En vista de este pobre escenario, el INTA generó una metodología para guiar a los docentes a implementar el currículum oficial en la asignatura.
Este consiste en una serie de fichas que sugieren a los educadores cómo desarrollar cada clase para ir logrando un desarrollo gradual de las capacidades físicas de los alumnos entre 1° y 4° básico.
La propuesta se ha validado en terreno en la comuna de Macul, donde se ha incentivado el consumo de alimentos saludables entre los alumnos: "Logramos que sólo se pierda el 10% de las clases y con ello subió en 27% la cantidad de ejercicios vigorosos y moderados, y los colegios dividen las horas de educación física en varios días, no sólo en uno", sostiene Concha.
El modelo del INTA llamó la atención del Ministerio de Educación, que lo tomará como base para las innovaciones curriculares que prepara con el fin de fomentar la actividad física escolar.
Escuela Alto Cabrero de la región del Biobío logra buenos resultados pese a precarias condiciones
Tienen sólo una hora y media de educación física a la semana y les falta infraestructura deportiva, sin embargo los alumnos de la escuela Alto Cabrero, en la VIII Región, obtuvieron el primer lugar en el Simce en la categoría de establecimientos municipales.
A pesar del poco tiempo que le dedican en la escuela al deporte, su profesor Fernando Mendoza ha inventado técnicas que le ayudan a superar las deficiencias en el ámbito deportivo.
"Como son tan pocas las horas de educación física, les doy tarea para la casa a los alumnos. Tienen que trotar por lo menos 20 minutos, tres veces por semana", comenta.
Según el docente, los buenos resultados se deben a la labor integral que se lleva a cabo en el establecimiento y al gran trabajo que realizan los niños.
"Los alumnos a esta edad lo único que quieren es jugar, entonces debemos vincular lo que ellos quieren hacer con lo que nosotros, como profesores, queremos lograr", expresa.
En el caso de los colegios particulares subvencionados, la escuela Maurice and Nataly School se llevó el primer lugar en la evaluación.
Las clases de educación física en este colegio se realizan en el patio que también es usado en las horas de recreo.
No cuentan con gimnasio ni con canchas habilitadas para realizar deportes. A pesar de ello, las autoridades del establecimiento se han fijado como meta crear propuestas para incentivar el deporte.
"Estamos muy interesados en innovar y en crear proyectos que fomenten la actividad física", comenta Carolina Rakela, profesora de educación física del colegio. La docente explica que "uno de los factores principales para obtener buenos resultados es contar con educadores especializados en el ámbito deportivo".
El colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez, de la Fundación Belén Educa en Puente Alto, se ha propuesto mejorar las condiciones deportivas, iniciando un proyecto donde el principal objetivo es formar hábitos saludables en los alumnos.
Jesús Soto, profesor de educación física del establecimiento, explica que quieren enseñarles a los alumnos cómo organizar su actividad física también en sus casas para que realicen ejercicios durante toda la semana.
Un panorama completamente distinto es el que tiene la escuela Federico Acevedo, de Cerro Navia.
A una semana de haberse iniciado el año escolar, aún no tienen profesor de educación física. La fusión de dos colegios gatilló el traslado del antiguo docente, dejándolos sin profesor especialista en la asignatura.
Actualmente los profesores jefes de cada curso imparten las clases de ese ramo, aunque las autoridades de la escuela esperan la llegada de un docente especializado.
Hasta que eso no suceda, los alumnos seguirán siendo dirigidos en sus actividades físicas por educadores de otras asignaturas.
"Sin duda, esto perjudica el desempeño deportivo de los alumnos, sin embargo confiamos en que podamos contar con un profesor del ramo de aquí a la próxima semana", señala Magnolia Guerra, jefa técnica del establecimiento.