Por César Antonio Campos, periodista Asociación de Padres.
Con profunda devoción y fe las familias del colegio participaron esta tarde de la celebración de la Misa de Jueves Santo, presidida por el padre rector José Agustín Tapia, en el salón Eduardo Frei Montalva del Instituto.
Mamás, papás, alumnos y profesores se reunieron en torno a una de las 12 mesas dispuestas, para conmemorar la institución de la Eucaristía en la Última Cena del Señor con sus Apóstoles.
Asimismo, dar inicio al Triduo Pascual, es decir, al primer día de la celebración de los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
También, las familias asistentes llevaron pan fresco para ser bendecido por el Padre y ser consumido el Viernes Santo.
El director de Pastoral de la Asociación de Padres, Freddy Chávez, entregó al Padre Rector los Oleos Santos, que fueron bendecidos durante la Misa Crismal en la Catedral Metropolitana por Monseñor Ricardo Ezzati.
Los Santos Aceites son tres: el Santo Crisma usado para ordenaciones, confirmaciones, bautizos, consagración de altares e iglesias; el Oleo de los Catecúmenos, usado para ungir a los que se preparan para el Bautismo; y el Oleo de los Enfermos, usado en el sacramento de la Unción de los Enfermos.
Lavatorio de Pies
Uno de los momentos de mayor simbolismo de esta liturgia, la constituye el lavatorio de pies que realiza el sacerdote, un conmovedor gesto que recuerda lo que hizo Jesús con los apóstoles antes de la Última Cena.
12 estudiantes de 2° básicos a 4° medios rememoraron este acto con profundo fervor. El padre José Agustín lavó los pies de cada uno de los alumnos y luego los besó.
Eso sí, los niños y jóvenes no se habían percatado que el agua utilizada estaba fresca. Varios se quejaron de frío mientras otros se pusieron rápidamente el calcetín.
Institución del Sacerdocio Ministerial
La Iglesia Católica también celebra la institución del ministerio sacerdotal. En nombre de las familias del colegio, la Asociación de Padres hizo entrega de regalos al Padre Rector y al padre Belarmino.
El padre José Agustín se manifestó muy agradecido por este obsequio y destacó que gran parte de sus 14 años de sacerdocio lo ha desarrollado en el colegio, comunidad que le ha enseñado a crecer en su labor pastoral.
Participaron de la celebración religiosa la presidenta de la Asociación, Pilar Mendoza; el director Tesorero, Raul Leví; el director de Pastoral, Freddy Chávez; y el director de Deportes, Juan Manuel Mella.
Presentación Artística
Tras finalizar la liturgia, las familias compartieron una taza de café y un exquisito trozo de pan donado por la Asociación de Padres.
Además, disfrutaron de una presentación artística de alumnas del 3° básico B, a cargo de la profesora Paula Parraguez.
Jueves Santo
"Fecha en la que se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. En ella, Cristo instituyó el sacramento de la Eucaristía, donde Él se hace presente a través de la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y su Sangre, y el sacramento del Orden Sacerdotal".
Este día por la mañana en todas las catedrales, los obispos que son, como dice el Concilio, "los principales administradores de los misterios de Dios, que regulan, promueven y custodian toda la vida litúrgica de la Iglesia que les ha sido confiada", celebran una misa muy solemne con todos los sacerdotes ("el presbiterio" de sus diócesis) y en ella los sacerdotes con un solo corazón y una sola alma renuevan sus promesas y su obediencia al Obispo.
En ella, además, se consagran los óleos, es decir, los aceites que se emplean en diversos sacramentos: el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos.
La consagración de los óleos se celebra precisamente este día para indicar que todos los sacramentos nos relacionan con el Misterio Pascual de Jesús y que todos los sacramentos tienen su culmen y su Centro en la Eucaristía.
Son muchos los gestos que se evocan en el Jueves Santo. Uno de ellos es el signo de humildad y sencillez que realizó Jesús al lavarle los pies a todos sus discípulos, diciéndoles que ellos se los deben lavar unos a otros, "en verdad les digo que el siervo no es más que su señor, ni el enviado más que quien lo envió" (San Juan 13, 16), y el sacerdote en la liturgia lava los pies a doce feligreses.
Luego de celebrar la Eucaristía se expone el Santísimo (Ostia Consagrada) y se realizan vigilias de oración en signo de la oración de Jesús en el Monte de los Olivos, la noche antes de ser entregado a los sacerdotes.
La Biblia cuenta que terminada la cena de Pascua, el Mesías y sus apóstoles se dirigieron al Monte de los Olivos a orar. Él se distanció un poco, rezaba y sudaba cada vez más fuerte, comenzó a sentirse angustiado porque sabía lo que venía, y un ángel del cielo lo reconfortó.
Cuando fue a buscar a sus amigos se dio cuenta de que estos se habían quedado dormidos, Él les dijo, "ha llegado la hora en que el Hijo de Dios debe ser entregado. Levántense, ya se acerca el que me va entregar".