Cirugía bariátrica. Cada año crece el número de pacientes sub-18 que entra a pabellón para adelgazar. Un estudio realizado en Chile muestra que dos años después de la cirugía, la pérdida del exceso de peso supera el 90%.
Por Cristián González, El Mercurio.
Esta semana, el madrileño Hospital La Paz dio a conocer que realizó con éxito, y por primera vez en España, una gastrectomía en manga -cirugía para reducir el estómago- a una niña de 15 años que pesaba 120 kilos.
La adolescente se recupera sin problemas, pero su caso ha generado debate en la península ibérica sobre la eficacia, y sobre todo la seguridad, de este tipo de procedimientos en menores de edad.
Diseñados para combatir casos de obesidad extrema mediante la reducción del estómago y, por tanto, de la ingesta de alimentos que lleva a una reducción gradual de peso, el éxito de las cirugías gástricas se ha extendido entre los adultos para los que dieta y ejercicio ya no son una dupla suficiente para bajar los kilos demás.
Una realidad que en el último par de años ha comenzado a incorporar a adolescentes, bajando la edad mínima recomendada para estos procedimientos.
"La tendencia ha ido aumentando en forma importante, con un crecimiento anual de 20% en el grupo de menores de 19 años", comenta el doctor Camilo Boza, cirujano digestivo del Centro de Tratamiento de la Obesidad de la U. Católica.
Mientras en España van en su primer caso, sólo en la UC ya suman más de 100 cirugías en menores de 19 años en los últimos tres años.
"Acá tenemos mucha más experiencia que en España, en donde hubo malas experiencias iniciales que frenaron el avance de estas técnicas", explica el doctor Boza.
De hecho, un estudio en base a 51 pacientes, de 13 a 18 años, sometidos a una gastrectomía en manga en ese centro, muestra una pérdida superior al 90% del exceso de peso al cabo de dos años de la operación.
Apoyo Familiar
Maira Vargas, de 16 años y alumna de 2º medio, fue operada con un bypass gástrico en mayo pasado. Llegó a pesar 137 kilos. "Me hicieron bajar antes de la operación y ahora ya estoy en 94 kilos", cuenta desde su casa en Santiago.
"No tuve grandes molestias y no me dolió casi nada. Una semana tomando puros líquidos, tres semanas con papillas y recién estoy comenzando a comer cosas sólidas".
Está feliz con los resultados de la operación, y reconoce que el apoyo de su familia y sus amigos ha sido esencial.
Precisamente, ése es un aspecto vital para el buen resultado de estas cirugías en adolescentes, como advierte el cirujano digestivo Owen Korn, del Hospital Clínico Universidad de Chile.
"El criterio de selección debe ser estricto, porque no todos están capacitados para someterse a una dieta de por vida, muy diferente a la que están acostumbrados los adolescentes", agrega el experto.
Al respecto, una de las preocupaciones es que el menor no reciba todos los nutrientes necesarios para su crecimiento.
"Todavía sigue siendo un tema complejo, porque no se conocen las consecuencias de estas cirugías a largo plazo; pero hay consenso en que sus beneficios son mayores que los potenciales problemas asociados a la obesidad en estos niños, a medida que crecen", precisa Boza.
Por eso, cautela y ver caso a caso es la norma.
Aunque todas las técnicas se usan en adolescentes (ver infografía), la gastrectomía en manga ha mostrado ser la más adecuada, pues es menos invasiva que el bypass y más efectiva que la banda.
En cualquier caso, el apoyo de un equipo multidisciplinario es fundamental para acompañar a los jóvenes.
"Pesaba 137 kilos y ahora estoy en 94. Me siento más ágil, más alegre y con ganas de hacer cosas". Maira Vargas, 16 Años.
45,2% de los niños de 6 a 9 años en España tiene sobrepeso u obesidad, según un estudio dado a conocer ayer por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
21,8% de los niños chilenos que entran a 1º básico ya tiene sobrepeso u obesidad, según estadísticas de la Junaeb.