Análisis oficial rebaja edad de inicio del tabaquismo. El promedio conocido es de 13,3 años.
Por Gabriela Sandoval, La Tercera
Es un índice que se sospechaba, pero que no había sido medido hasta ahora: el 30% de los menores se inicia en el consumo de cigarrillos entre los 10 y los 12 años.
Esto quedó en evidencia tras una encuesta encargada por el Ministerio de Salud a Cadem Research, con el objetivo de conocer las conductas y prevalencias del consumo de tabaco y el impacto de las advertencias en las cajetillas.
Según el estudio, el grueso de la edad de inicio en el tabaquismo -tras entrevistar a 500 personas- se concentra entre los 13 y 15 años, con un 65% de respuestas afirmativas, lo que en promedio cifra en 13,4 años la edad en que nace un fumador, cifra similar a los 13,3 de la encuesta Conace de 2009.
Pero hay un 30% que se inicia antes de los 13, un dato que "nos hace mucha fuerza con respecto a que es cada vez más precoz en Chile el inicio del hábito", dice el subsecretario de Salud, Jorge Díaz.
Esto también es visto con preocupación en el Conace. "En nuestras encuestas tenemos un número importante de niños de 12 años con consumo de marihuana y nuestra hipótesis es que el cigarro viene antes, que estamos (con un inicio) entre los nueve y los 10 años, pero eso aún no lo hemos medido, porque partimos desde los 12 años", dice Francisca Florenzano, secretaria ejecutiva.
Y agrega que evalúan encuestar a niños menores: "Estamos tratando de bajar el umbral de medición, porque a los 12 años tenemos una prevalencia importante y vemos que la edad de inicio es menor. Estamos perdiéndonos el punto inicial y llegando un poco tarde en la medición".
Campaña
El estudio midió el nivel de recuerdo de las personas frente a las campañas antitabaco impresas en las cajetillas.
Los resultados prueban que el 69% de los adultos guarda en su memoria a don Miguel García, el jubilado que tras fumar 20 años desarrolló cáncer de laringe.
Lo sigue la campaña que alertaba sobre la impotencia, mientras que en tercer lugar está la prematurez.
Por el contrario, las advertencias que aluden al daño bucal y pulmonar no superaron el 9% de las respuestas.
En el caso de los menores, es la impotencia la campaña que más recuerdan, seguida por la de don Miguel.
"Hay dos áreas donde a las personas les significa más impacto la campaña del cigarrillo y son los efectos de salud y los problemas de la sexualidad. Eso quedó claramente establecido", afirma Díaz.
El 49% de los menores y el 43% de los adultos fumadores sugieren que las advertencias deben exhibir problemas de salud. Luego, que se muestre el dinero que se puede ahorrar al dejar de fumar y los efectos que provoca en los más cercanos el consumo.
Las campañas también logran respaldo: el 94% de los adultos y el 92% de los menores aprueban que se hagan.
En cuanto a la ley antitabaco vigente, el 46% de los adultos y el 62% de los menores creen que es blanda.
Advertencias Más Duras
En noviembre, el Minsal debe entregar a las tabacaleras el diseño de la campaña antitabaco que deberán imprimir en las cajetillas y que se mantendrá por un año.
La idea es generar imágenes y advertencias que provoquen un impacto mayor en los fumadores.
"Tenemos claro que, básicamente (el camino), es por el lado de mostrar enfermedades, a lo que se agrega el campo nuevo, el componente afectivo y los efectos sobre el entorno y el tema precio", aclara el subsecretario de Salud, Jorge Díaz.
El gobierno, además, puso suma urgencia al proyecto que endurece la norma vigente y que prohíbe fumar en espacios cerrados y públicos, como restaurantes, estadios y discotecas.
El texto legal -que permitirá, además, que se imprima en las cajetillas más de un modelo de imagen de forma simultánea- será revisado la próxima semana en el Senado.