Especialmente, reduce las lesiones de rodila y tobillo.
Por Genevra Pittman, Reuters
Realizar una serie de ejercicios de calentamiento antes de las prácticas deportivas reduce la tasa de lesiones de rodilla y tobillo en las adolescentes que juegan al fútbol o al baloncesto, de acuerdo a un estudio estadounidense.
Enseñar estos ejercicios a los entrenadores previene lesiones sin contacto como distensiones del ligamento cruzado anterior (ACL, por su sigla en inglés) que pueden alejar a las niñas de la actividad física y necesitar una costosa cirugía, según el estudio publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
El ejercicio en las adolescentes ha sido asociado con mejores notas y menores tasas de obesidad y embarazo.
"Vemos que las niñas que son activas deportivamente son menos propensas a involucrarse en algunas de estas conductas de alto riesgo, por eso mantenerlas activas y garantizar que una lesión no las aleje de la actividad es importante", dijo Cynthia LaBella, de la Escuela de Medicina Northwestern Feinberg, que trabajó en el estudio.
"Los calentamientos justifican el tiempo y el dinero invertido en la salud a largo plazo de las niñas", agregó.
Durante la pubertad, tanto las niñas como los niños crecen mucho en altura, pero los músculos de las mujeres no se desarrollan tanto como los de los hombres, explicó Tim Hewett, jefe de investigación de medicina del deporte de la Universidad Estatal de Ohio y del Hospital de Niños de Cincinnati.
Debido a ese desequilibrio, estudios demostraron que las niñas sufren entre dos y 10 veces más lesiones, como distensiones del ACL, que los varones.
El estudio se centró en cerca de 1.500 niñas, en su mayoría de bajos ingresos, que jugaban al fútbol y al baloncesto en escuelas secundarias públicas de Chicago.
La mitad estaba en equipos que hacían el programa de calentamiento y la otra mitad no. Diecinueve entrenadores fueron elegidos al azar para dirigir el programa de 20 minutos, que incluye ejercicios de estiramiento, equilibrio y agilidad antes de cada juego y práctica, o para seguir con su propio calentamiento de rutina.
Durante la temporada 2006-07, el grupo que hizo el programa de calentamiento tuvo 50 lesiones relacionadas a la pierna, la rodilla o el pie. El otro registró 96 heridas. Específicamente, entre las niñas que siguieron el programa hubo una reducción del 35 por ciento en las lesiones por uso excesivo de la pierna y una tasa 44 por ciento menor de heridas sin contacto agudas.
LaBella destacó que algunos entrenadores no querían usar el método de calentamiento debido a que les quitaba tiempo de prácticas ya limitadas, pero Hewett afirmó que los ejercicios, si se hacen correctamente, también pueden mejorar la altura de los saltos y la potencia.
"Se puede hacer una gran diferencia en el nivel atlético de estas niñas. Hay muchas maneras en las que podemos demostrar que estas niñas son atletas más rápidas y equilibradas", aseguró.