Psicólogos estadounidenses estudiaron cómo potenciar esta relación. Entre los 5 y los 12 años, los niños tienen una gran facilidad para adaptarse; es en ese período cuando el padre y la madre pueden influir transmitiéndoles optimismo y seguridad frente a las experiencias difíciles. Por Cristián M. González S., El Mercurio. Enseñar con el ejemplo. Ésa es la recomendación que entrega un estudio hecho en EE.UU. sobre cómo desarrollar en los niños el pensamiento positivo frente a situaciones difíciles; una tarea en la que la conducta del padre y la madre es fundamental. "Aparte de la edad, lo que más ayuda a un niño a conocer los beneficios del pensamiento positivo es el nivel de esperanza y optimismo de sus padres". Así lo explica la psicóloga Christi Bamford, de la Universidad de Jacksonville y una de las autoras del trabajo publicado en la revista Child Development.
Asociación de Padres de Familia del Instituto de Humanidades Luis Campino | Santiago de Chile