Ante creciente demanda por Facebook, Twitter, Google+ y otras. Los sistemas educativos deben hacerse cargo de la formación de una cultura digital, dicen los expertos. El Congreso español debate crear un ramo especial para la educación básica sobre el tema.
Por Margherita Cordano, El Mercurio
Así como día a día aumentan las páginas web, lo mismo sucede con los nativos digitales, aquellos nacidos durante los últimos 20 años y a quienes se asocia con el fácil acceso a la información en línea.
Una combinación perfecta que genera múltiples redes sociales que los capturan con facilidad: en Chile, un 87% de los escolares entre 10 y 18 años declara ser usuario de estas plataformas.
Pero así como aumenta el número de sitios, crece también el peligro que tienen los niños de exponerse a ellas de forma incorrecta.
El mal uso de datos y el acoso de desconocidos toman especial relevancia, en un país donde el 78% de la población infantil accede a internet sin vigilancia alguna de sus padres.
"Así como se aprenden las reglas del tránsito para desempeñarse en la ciudad, en el mundo digital también hay reglas que uno debe aprender a dimensionar. Por lo mismo, los sistemas educativos tienen que comenzar a hacerse cargo de la formación de una cultura digital", explica Hugo Martínez, director de desarrollos digitales de Santillana y ex director de Enlaces.
La "cultura digital" supone tomar conciencia del peligro que implica publicar datos personales, incitar a la violencia y subir fotografías a la red.
Suplantación de identidad, amenazas y el uso de imágenes para fines pornográficos son sólo algunos de los problemas que trae la falta de resguardo.
Enseñanza 2.0
Dentro de los objetivos transversales fijados por el Ministerio de Educación está que los alumnos aprendan a manejar el mundo digital de manera "competente y responsable". Pero no hay nada específicamente asociado al uso de redes sociales.
"Hoy se prohíbe a los niños usar estas redes en la sala de clases. Entonces sucede lo que pasó cuando apareció la calculadora: se dijo 'no, las calculadoras van a eliminar la capacidad de los niños de multiplicar y sumar' ", indica Gilbert Leiva, gerente general de i-Education, empresa de contenidos digitales para los colegios.
"Tenemos que darnos cuenta que estas son las nuevas interfaces y que en el diseño del estudiante del siglo XXI es importantísimo el trabajo en equipo, la capacidad de argumentación y saber discriminar la información", agrega.
El debate ha generado tanto revuelo a nivel mundial, que durante esta semana el Congreso español pidió al gobierno incluir una asignatura centrada exclusivamente en el uso responsable de nuevas tecnologías, en las escuelas.
La idea es que ésta se dicte durante la educación básica y que de esta forma disminuyan las denuncias por cyberbullying y grooming (adultos tratando de ganar la amistad de un menor para posteriormente abusar de él o ella).
Y si bien la propuesta aún no ha sido aprobada, ya son varios los grupos de padres, expertos en seguridad y partidos políticos que apoyan la medida.
"Finalmente, lo más importante es que los adolescentes sepan decir si algo les incomodó o si no saben cómo tomar una decisión. Independiente de cuántas horas a la semana se le asignen a una clase de redes sociales, debe abrirse un espacio de conversación", explica Martínez.
Realidad Latente
Si bien no existen cifras oficiales, "sí es efectivo que todos los días viene gente que es objeto de amenazas, injurias o calumnias por culpa de las redes sociales", especifica el comisario Esteban Maldonado, subjefe de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana.
Durante el año pasado, más de 80 colegios solicitaron a los detectives realizar charlas de prevención a sus alumnos.