Se analizan 26 marcadores
genéticos. El test permite hacer un diagnóstico temprano y tratar esta
condición, para la cual existe una nueva familia de medicamentos que corrige la
actividad cerebral de los pacientes.
Por Sebastián Urbina, El
Mercurio.
Un examen de sangre que permite
diagnosticar la existencia de depresión mayor en adolescentes, dieron a conocer
investigadores de la U. Northwestern, de Chicago.
Se trata de analizar 26
marcadores genéticos, 11 de los cuales diagnostican con certeza si la persona
sufre de esta enfermedad o no.
En tanto, los otros marcadores
informan si la depresión es pura o está combinada con ansiedad, lo que permite
a los psiquiatras dar los medicamentos que necesita cada paciente.
El estudio se hizo primero en
animales de laboratorio y luego en jóvenes de entre 15 y 19 años. Para esto se
compararon 14 adolescentes depresivos con 14 que no tenían problemas de ánimo.
Los resultados se publicaron ayer en la revista Translational Psychiatry.
"Este es el primer paso
importante para entender cuál tratamiento será el más efectivo para un paciente
en particular", explica la doctora Eva Redei, profesora de psiquiatría de
la Escuela de Medicina Feinberg, de la U. de Northwestern.
Para ella es esencial detectar
esta enfermedad en forma precoz, ya que cuando los jóvenes no son tratados,
tienen mayor riesgo de sufrir abuso de sustancias, desadaptación social,
problemas de salud física y suicidio.
"El próximo paso es probar
este test en un grupo de jóvenes más numeroso", dicen los científicos en
la publicación.
Nuevas
Terapias
El conocimiento que se tiene
acerca de la depresión mayor está experimentando el mayor progreso de los
últimos 20 a 30 años.
En este contexto, la semana
pasada visitó Chile Stephen Stahl, profesor de psiquiatría de la U. de
California en San Diego.
Este médico expuso ante 350
profesionales del país acerca de los progresos registrados en la investigación
de esta enfermedad, "gracias a los nuevos marcadores genéticos, los
estudios con resonancia magnética y a los nuevos fármacos que permiten
tratarla".
La nueva evidencia indica que una
de las alteraciones esenciales que produce la depresión es la de los ritmos
circadianos, ciclos de 24 horas que determinan diversos comportamientos
humanos.
"En la depresión genética se
altera, por ejemplo, el ciclo sueño-vigilia y estos pacientes tienden a
dormirse más tarde", explica el doctor Robert Tabak, psiquiatra y director
médico de Integramédica.
"Lo anterior se acompaña de
una alteración de la temperatura corporal, la que en el común de las personas
se reduce a la hora de dormir, algo que no sucede en el depresivo y que le hace
más difícil conciliar el sueño", agrega este especialista.
Todo esto altera la liberación de
algunas hormonas, lo que termina afectando el ánimo del individuo.
Para resincronizar estos ritmos
existe ahora un medicamento cuyo principio activo, la agomelatina, actúa en el
cerebro a modo de un director de orquesta que vuelve a armonizar todos estos
ciclos.
Esto ocurre debido, en parte, a
la liberación de dopamina y noradrenalina que produce en la corteza cerebral.
Gracias a esto, el paciente
recupera más rápido su energía, su buen ánimo y puede dormir mejor.
El efecto de este fármaco es tan
específico y limpio, que no produce los efectos adversos de otros
antidepresivos, como el aumento de peso o la baja de la libido.
Una
Enfermedad de Todo el Cuerpo
Otro fenómeno que se ha comenzado
a descubrir es que la depresión es un problema sistémico.
Esto porque se trata de un
trastorno del ánimo que reduce el tamaño de los llamados telómeros, que es la
parte del ADN que se encuentra en los extremos de los cromosomas y se va
gastando a medida que envejecemos.
En los depresivos, y en los niños
abusados, estos telómeros se gastan más rápido y producen un envejecimiento
prematuro.
A los 30 años, la persona tendrá
35 de edad biológica. Investigadores de la U. de California en San Francisco
han demostrado que cuando los pacientes depresivos presentan esta condición de
vejez acelerada y no reciben un tratamiento adecuado, están más expuestos a
enfermarse y sufrir de muerte prematura.