Una realidad
saturada con internet y tecnología está cambiando la vida de los niños. Por
eso, tener una mediación activa y aprender a identificar riesgos ayudará a los
padres a aprovechar al máximo las oportunidades de ese mundo.
Por
Camila Sandoval, El Mercurio.
Daniela
Cáceres es como cualquier otra usuaria de Facebook. Chatea con sus amigos, usa
los juegos del sitio y se saca fotos con la webcam de su notebook junto a su
pequeño hermano de un año y medio.
Sólo
que Daniela tiene nueve años y tiene cuenta de Facebook, sitio que no permite
que menores de trece años puedan ingresar a la red social.
Como ella, en Chile el 98% de los niños y adolescentes entre 10 y 18 años ya son usuarios de la página, según el estudio "La Generación Interactiva 2010", de Fundación Telefónica.
"Es
muy fácil para los más chicos vulnerar esa limitación", dice Elizabeth, su
madre. "Cuando Daniela abrió su cuenta en Facebook fue muy complicado no
dejar que la usara, sobre todo porque todos sus compañeros de colegio ya tenían
una", reconoce.
La
situación se repite en todo el mundo. Por eso ahora la red social más popular
de internet trabaja en un mecanismo que permitirá el acceso a menores de trece
años.
Esta
nueva plataforma estaría bajo la supervisión paterna, conectando las cuentas de
los pequeños con la de los padres.
Este
proyecto está en estudio y no se sabe cuándo saldrá a la luz, aunque algunos
medios, como The Wall Street Journal, especulan que nunca será implementado.
Para
los papás y las mamás, educar y criar a sus hijos en esta era digital es una
tarea que se actualiza todos los días.
Internet
y los dispositivos móviles siempre están en un constante cambio y a gran
velocidad, por lo que adelantarse a ellos es fundamental para que los niños
desarrollen un pensamiento crítico capaz de discernir entre lo correcto y lo
que no lo es, dicen los expertos.
"Esta
es la primera vez en la historia de la humanidad que los hijos tienen que
enseñarles algo a sus padres. Por eso, la tarea es aplicar nuestra experiencia
al mundo digital", opina María Teresa Bolados, gerenta general de la
Fundación QuéVeo.
Riesgos Latentes
"Nos
guste o no, los niños están pasando mucho más tiempo con los medios de
comunicación y la tecnología que con sus familias o en la escuela. En Estados
Unidos lo hacen durante ocho horas en promedio", dice a "El
Mercurio" James Steyer, fundador y CEO de Common Sense Media, una de las
organizaciones más importantes de EE.UU. que trata temas de educación infantil
y medios de comunicación.
Steyer
acaba de lanzar el libro "Talking Back To Facebook" (en Amazon),
donde propone una guía sencilla de cómo las familias deben involucrarse -y cada
vez más- con lo que hacen sus hijos en internet a través de lo que ya saben.
"En
esta era digital, estamos realizando el mayor experimento del mundo con
nuestros hijos y no sabemos qué efecto tendrá esto a largo plazo en lo social,
lo emocional y lo cognitivo", comenta Steyer.
En
"Talking Back" este profesor de educación primaria utiliza la sigla
R.A.P. para denominar los tres problemas que, según él, son los más relevantes
para afrontar la crianza de un hijo en la era digital.
La
"R" es por las relaciones que establecen los padres con sus hijos y
con el resto de los usuarios de la red. La "A" por la atención y la
adicción que sienten los más pequeños por internet, las redes sociales y los
dispositivos tecnológicos.
Finalmente,
la letra "P" es por la falta de privacidad y el riesgo que corren los
niños que están online .
"Un
mayor uso de los medios digitales y sociales puede afectar la vida de un niño
en esos tres ámbitos. Los estudios muestran que los jóvenes, por ejemplo,
sienten una mayor inseguridad y ansiedad social en un mundo donde la mensajería
de texto y las publicaciones en un muro virtual se han convertido en
plataformas adecuadas para las confesiones personales, rupturas, la ira y los
celos", explica.
Mediación Activa
Elizabeth
está consciente de los riesgos que corre su hija, una nativa digital, en
internet. Por eso estableció ciertas medidas para protegerla.
"Mi
marido y yo manejamos su clave de Facebook y correo electrónico. Revisamos el
historial, y las solicitudes de amistad pasan por una rigurosa revisión. Mi
hija sabe que no puede agregar a nadie que no sea de su colegio o que su papá o
yo no conozcamos. Si nos encontramos con algún personaje sospechoso es
inmediatamente eliminado", cuenta. Pero ¿estará en lo correcto?
Para
María Teresa Bolados, en parte sí y en parte no. La privacidad del niño es muy
importante y estar tan encima de él puede traer complicaciones en el futuro.
"La
mejor alternativa es llegar a consensos. Así se crea una conciencia responsable
en los hijos para que vayan aprendiendo. No hay que ser autoritario, pero sí un
mediador activo entre internet y el niño, respetando sus espacios. Eso sí,
tenerlo como amigo en Facebook es una buena medida de control".
Para
ella el mejor barómetro destinado a establecer el nivel de contactos que
manejan los niños es pensar a cuáles invitaría a su cumpleaños y así la lista
se reduce a un número prudente.
Nora
Rodríguez es una profesora argentina radicada en España y autora de diversos
libros. Su última publicación es "Educar niños y adolescentes en la era
digital".
"Los
niños son protagonistas de las redes sociales y muchos papás no los dejan
serlo; ni en eso, ni en sus familias ni en las salas de clases. Hay que
acompañarlos y retomar el diálogo perdido que produce la era digital.
Los
padres deben establecer diferencias, realizando un aprendizaje colaborativo,
mutuo y positivo para darle otro sentido a internet y las redes sociales",
declaró a "El Mercurio".
"Debemos
tener espacio para compartir, conversar, conocer a nuestros hijos y no olvidar
que somos un modelo a seguir para ellos, y que si compartimos el uso de
tecnología con la interacción social directa podremos educar", dice Rosa
Ana Verdi, psicóloga experta en familia de Clínica Indisa.
Un Millón de Amigos
La
madre de Daniela ha tomado otras medidas que resultan efectivas tanto para
James Steyer como para María Paz Bolados.
"No
tenemos wifi y el cable de internet no llega a su pieza. No le permitimos usar
por mucho tiempo su computador y bloqueamos sitios prohibidos. Además, le hemos
explicado a Daniela los peligros de internet y ella ha sabido contarnos lo que
siente y lo que pasa en Facebook", comenta Elizabeth.
El
esfuerzo de esta madre es ajeno para un 38% de los padres chilenos. Número que
ignoraría por completo lo que sus hijos hacen en internet, según la encuesta de
Telefónica de 2010.
Por
eso, la Fundación QuéVeo, junto a Enlaces del Mineduc y la PDI, está realizando
el seminario gratuito "Ser familia en la era digital" y que se
imparte en 32 ciudades del país.
"Los
padres necesitan saber, con conocimientos, cómo orientar a sus hijos frente a
sus consumos digitales. Saber, por ejemplo, que no es adecuado tener un número
exagerado de amigos en las redes, aconsejarlos sobre cuánta intimidad pueden
entregar en las redes sociales, orientar sobre las imágenes y videos que suben,
cuán sugerentes son las fotos o los comentarios que publican, por
ejemplo", dice María Paz Bolados.
Según
McAfee, el 70% de los jóvenes estadounidenses engañan cada vez más a sus padres
acerca de adónde van y qué hacen en línea. Una realidad que podría replicarse
en Chile. Por eso, crecer junto a los hijos en esta era digital se hace más
necesario que nunca.
98%
de los niños y adolescentes chilenos de entre 10 y 18 años tiene Facebook.
32%
de los padres en Chile ignora lo que hacen sus hijos en internet.
51%
de los adolescentes se conecta a Facebook una vez al día, según Common Sense
Media.
70%
de los menores estadounidenses encontraron maneras de evitar la vigilancia de
los padres, según McAfee.