Un estudio del Consejo Nacional de Televisión
confirma que los padres desconocen que sus hijos están viendo programas de TV
inapropiados para su edad a través de sus teléfonos celulares y notebooks.
Por
Patricia Cerda, El Mercurio.
María
Dolores Souza, jefa del departamento de estudios del Consejo Nacional de
Televisión (CNTV), reconoce que junto con la masificación de las nuevas
tecnologías existe una amenaza: niños y adolescentes están accediendo en forma
creciente, a través de sus aparatos celulares y notebooks personales, a
contenidos televisivos inapropiados para su edad.
"Como
consejo hemos promovido el control parental; es decir, que los niños vean
televisión acompañados de sus padres y utilizando como guía los programas
emitidos en el horario de protección al menor, pero ahora existe este consumo
más 'privado' de programas de TV que usualmente son prohibidos para
ellos".
El consumo tradicional de TV, el que se realizaba en familia y en el living de la casa, está en retirada. Ahora una gran masa de niños y adolescentes cuenta con notebooks y celulares personales desde los cuales acceden a los programas de TV que sus padres les tienen "prohibidos".
La
Encuesta Nacional 2011 del CNTV ya daba cuenta de una arremetida tecnológica
entre los menores: un 39% de los niños entre 8 y 13 años declaró tener
celulares y un 26,1%, computadores portátiles.
La
cifra aumentaba en el rango de los 14 a 17 años, donde la propiedad de celulares
es de 44,1% y la de notebooks, de 29,4%.
A
estas cifras se acaba de sumar el estudio "Consumo televisivo e imagen de
jóvenes en TV" elaborado por el mismo CNTV.
Se
trata de un focus group realizado a 120 niños de colegios de Santiago de todos
los estratos socioeconómicos: "El focus confirmó que aunque los papás
saben que sus hijos tienen acceso a las tecnologías, desconocen cómo la
utilizan y a qué contenidos audiovisuales se exponen. Lo que descubrimos es que
ellos están viendo televisión de manera privada después de las diez de la
noche. Es decir, fuera del horario de protección al menor y cuando la oferta de
la TV abierta son teleseries, reality shows y farándula", argumenta Souza.
"Hago como que Leo"
Las
declaraciones de los niños fueron tajantes: algunos confesaron que se hacían
los dormidos para burlar el control parental y después seguir viendo televisión
solos en su pieza, en sus celulares o computadores.
Otros
comentaron que se sabían de memoria las claves de acceso de sus padres a la TV
y, por ejemplo, podían sintonizar cuando quisieran canales para adultos como
Playboy TV.
Las
confesiones no dejaron dudas de la nueva modalidad de consumo televisivo:
"Hago como que leo y estudio, pero veo tele hasta las cinco de la
mañana", comentó una adolescente del estrato C3; "Yo bajo calladito y
veo 'Infieles' (CHV)", señaló uno de los niños encuestados y otra pequeña
argumentó: "A mí no me dejan ver 'Mundos Opuestos' porque mi mamá dijo que
salían mucho en ropa interior, pero lo veo igual".
Otro
elemento que arrojó el focus group fue que los niños y adolescentes no se
sienten representados con la actual programación de la TV abierta y demandan
"personajes más reales", asociados a su vida cotidiana.
También
son conscientes de que la televisión exacerba la sensualidad femenina, lo que
provoca pudor en las niñas, pero no incomoda a los varones.
"Las
niñitas captan que hay un espacio que se da en la televisión para que la mujer
exhiba su cuerpo, y los hombres también aprecian esa exposición porque tienen
una madurez sexual antes que las niñas y sienten curiosidad frente al
tema", explica Souza.
Por
tratarse de un focus group con preguntas abiertas no fue posible detectar a qué
programas específicamente se refieren niños y adolescentes cuando hablan de
este tema, pero hay frases orientadoras.
"En
el Kike ("Morandé con Compañía") salen mujeres bonitas y bailan el
caño y todo esto", comentó un niño sondeado, y otro dice: "Yo conocí
a Vilma ('Mundos opuestos') viendo un video de YouTube".
Souza
cree que los padres, los canales y el CNTV deben enfrentar en conjunto la nueva
forma de consumo televisivo de niños y adolescentes.
"Hay
que buscar fórmulas y quizás aprovechar también las nuevas aplicaciones
tecnológicas para generar una buena guía de consumo de TV a través de estas
nuevas plataformas. De todas formas, mientras más alternativas existan para
acceder a la TV, el control de los padres se vuelve más complicado".
Muestra
El
focus group fue realizado entre el 23 de abril y el 4 de mayo de 2012.
Participaron 120 alumnos de colegios de Santiago, de entre quinto básico y
primero medio, pertenecientes a todos los estratos socioeconómicos.