Orientadoras sugieren parar un rato a reflexionar y
planificar. El conteo final previo a rendir la Prueba de Selección
Universitaria ya comenzó. Y aún es tiempo de hacer un último esfuerzo y darle
sentido a lo que se deja y a lo que viene.
Por
Pamela Elgueda T., El Mercurio.
Quedan
cuatro meses para que miles de jóvenes deban rendir la PSU. Hasta el viernes,
155 mil estudiantes que saldrán de 4° medio este año se habían inscrito para
rendirla, más los 23 mil 853 jóvenes de promociones anteriores.
Una
cifra aún baja por lo que el Departamento de Evaluación, Medición y Registro
Educacional (Demre) de la Universidad de Chile amplió el plazo de inscripción
hasta mañana.
Para llegar al 3 y 4 de diciembre tranquilo y seguro, hay ciertas acciones que se pueden desarrollar. Tareas que no tienen que ver sólo con estudiar, sino también con buscar información, darse un tiempo para reflexionar acerca de las metas que se quieren conseguir, así como conversaciones francas con la familia.
Así
lo proponen Verónica Lillo, académica del Departamento de Psicopedagogía y
Orientación de la Facultad de Educación de la U. Católica, y Beatriz Rivera,
psicóloga y directora del Departamento de Orientación de la sede Apoquindo del
Preuniversitario Pedro de Valdivia.
1 ¿Qué privilegio?
Ante
la disyuntiva de terminar bien 4° medio, considerando la mayor importancia
adquirida por el promedio de egreso de enseñanza media, o concentrarse en
estudiar para la PSU, Verónica Lillo propone no verlo como un dilema.
"Asuman rendir la prueba como un desafío. Hacer lo posible para que les
vaya lo mejor posible, no partir derrotados y pensar en ella como una buena
experiencia".
Actitud
que no significa olvidarse de dar un buen cierre a la etapa escolar. "En
cuatro meses no cambiarán su promedio de notas. Sin embargo, sí pueden valorar
lo que les aportó esta etapa de la vida, abocarse a tener una actitud
diferente, cerrar este ciclo de la mejor manera posible, porque el próximo año
la sociedad dejará de tratarlos como adolescentes y los considerará adultos
jóvenes", agrega la académica de la UC.
2 Autoconocimiento
Antes
de organizar estos cuatro meses, hay que parar un rato y reflexionar. Lo
primero, encontrarle un sentido a la preparación para la PSU o para lo que se
haya decidido hacer.
"Tienen
que darle significación a este cambio tan radical que tendrán, porque así le
encontrarán un motivo y eso les permitirá tener más claridad para tomar
decisiones prácticas", dice Verónica Lillo.
Un
autoconocimiento que también debe incluir el saber cómo se estudia mejor.
"Estar atento y monitorearse para evaluar cómo aprenden mejor, cómo funciona
su memoria y cómo enfrentan los problemas", explica Beatriz Rivera.
"Eso
permite conocer y sacar provecho de las fortalezas y trabajar las
debilidades", añade.
3 Vocación
Pensar
en el proyecto profesional que se quiere construir es una tarea paralela a
terminar el colegio y preparar la PSU.
"Es
fundamental dedicarle tiempo y resolverlo a tiempo, porque les permite
focalizarse en aquello que deben privilegiar en la preparación de la PSU",
dice la psicóloga.
"Si
están complicados con esta decisión, pueden buscar ayuda con orientadores
vocacionales, profesionales que pueden guiarlos", agrega.
Verónica
Lillo propone también recurrir a personas cercanas para ver cómo se enfrentaron
ellos a esta situación y cómo la resolvieron.
"Ojalá
sean personas que estén contentas con su profesión, que le pueden contar cómo
se sentían cuando estaban buscando su vocación y viviendo el fin de la
escuela".
4 Buscar Información
Internet
puede ser un gran aliado tanto en la búsqueda de la vocación, como de las
fórmulas que existen para "financiar" ese llamado.
"A
los alumnos les genera tranquilidad tener claridad de cómo financiarán sus
estudios. Y deben tener claro que los procesos de postulación a beneficios se
activan, generalmente, a partir de noviembre, por lo que es bueno que se vayan
informando desde ya de esas posibilidades", sugiere Beatriz Rivera.
5 Diálogo Familiar
Conversar
con los papás acerca de las expectativas que se tienen, de las metas que se
quieren conseguir, como de las posibilidades de financiar ese camino es
fundamental.
"Los
papás están viviendo un momento de angustia, porque no saben cómo harán frente
al pago de una carrera profesional. Por eso deben conversar acerca de las
becas, créditos y beneficios disponibles", agrega Verónica Lillo.
6 Actitud Positiva
"Afortunadamente
los adolescentes son bien idealistas y eso se debe transformar en la
posibilidad de concretar proyectos con la autoestima alta y positiva",
dice la académica de la UC.
A
eso ayuda el tener más de un plan a seguir, para lo cual es necesario estar
informado.
7 Organización
Así
como hay que reflexionar acerca del futuro, también hay que poner manos a la
obra. Beatriz Rivera sugiere cinco puntos (ver recuadro) a tener en cuenta en
los meses que vienen.
Todo
para llegar al 3 de diciembre con el camino claro, confianza y motivación.
Cinco Acciones
Organización: evaluar las
horas disponibles para estudiar, para lo que se sugiere construir un horario
semanal, que se debe actualizar.
Estudiar Activamente:
no basta con leer las materias. Hay que anclar ese aprendizaje para lo que se
usan estrategias como mapas conceptuales, esquemas, fichas, resúmenes que
impliquen trabajar sobre la materia y hacer más expedito el repaso.
Repasar: el énfasis en
este segundo semestre debería ser repasar. Y a las materias más débiles,
dedicarles más tiempo.
Ejercitar y Practicar:
practicando se consigue elevar el puntaje de manera considerable. Por eso,
estudiar y ejercitar deben ir de la mano.
Establecer Prioridades:
esta es la tarea del último mes. Analizar las respuestas de los ensayos y ver
qué es necesario repasar.