A partir del año de vida. No se trata de relatos
sofisticados. Si los narradores son los padres, el éxito está asegurado.
Atreverse a inventarles historias antes de dormir anima a los pequeños a
potenciar su creatividad, aprendizaje y fomenta la lectura.
Por
Camila Sandoval C., El Mercurio.
"Papá,
cuéntame un cuento antes de dormir" es una frase que ya no se escucha
mucho.
Una
tradición narrativa que para los abuelos fue muy común, pero que para los
padres e hijos de hoy es cada vez más escasa debido a que hay menos tiempo y
las pantallas han captado toda la atención de los más pequeños.
Diversas
investigaciones muestran que los niños cuyos padres cantan, cuentan historias,
leen y juegan con ellos tienen un mayor logro educativo y estrechan sus lazos.
"Quienes se involucran con sus hijos en actividades como la lectura y la narración logran construir relaciones fuertes y cercanas con sus hijos y otros miembros de la familia", dice Chamarrita Farkas, psicóloga infantil de la Universidad Católica.
Por
eso, desde EE.UU., John McCormick es un padre de dos hijos que se ha convertido
en un activista de los cuentacuentos y se ha enfocado en revivir la tradición
oral dentro de la familia.
"Soy
un creyente del poder de la narración para fortalecer el amor entre padres e
hijos, para potenciar la imaginación y el aprendizaje y para llenar los vacíos
entre las culturas, lenguas y tradiciones", escribe en su sitio web
Dadtellmeastory.com .
Mientras
el libro proporciona las palabras y las imágenes para el niño, asegura este
cuentacuentos, contar una historia lo anima a evocar sus propias imágenes
mentales y, en el proceso, estimula la creatividad y la imaginación.
"Los
pequeños se vuelven excelentes oyentes y eso es muy útil para cuando están en
el colegio porque aprenden más rápido y mejor", apunta la directora del
jardín infantil Don Osito, Claudia Donoso.
Relatar
historias es una efectiva actividad que enseña a jugar con las palabras y las
imágenes, de acuerdo a Claudio Aravena, jefe de proyectos de Fundación La
Fuente, dedicada al fomento de la lectura a través de Biblioteca Viva.
Los
adultos cumplen el rol de ser mediadores para iniciar a sus hijos en los
libros. "El contar cuentos todas las noches a los niños pequeños es el
comienzo para su transformación en lector, con todo lo que eso implica para su
futuro", explica.
Había una Vez
La
edad ideal para empezar a contarles cuentos es después del año de vida, etapa
en que comienza el desarrollo del lenguaje, según Donoso. E, idealmente, se
puede hacer hasta la adolescencia.
"Comenzar
con el 'Había una vez' y terminar con el 'Colorín colorado' son parte del rito
del cuento que los papás pueden utilizar. La mayoría de los niños se queda
dormido en la mitad del relato y eso los ayudará a que al día siguiente puedan
seguir creando historias de nunca acabar", afirma la educadora.
Para
John McCormick, la mejor estrategia es narrar historias interactivas con los
hijos, preguntarles qué cuento les gustaría escuchar e iniciarla a partir de
cualquier idea.
No
hay cuentos malos. "La narración oral no implica tener un repertorio, sólo
hay que atreverse, porque los niños siempre escucharán al papá o la mamá como
si fuera el premio Nobel", dice Claudia Donoso.
Para
practicar, se deben leer textos en voz alta dándole entonación a los acentos, a
los signos de exclamación e interrogación. Pero no se trata de contar la
historia de Pinocho de nuevo, la idea es crear narraciones que los niños jamás
han escuchado.
"Si
un cuento está bien relatado puede lograr transmitirle valores para la vida del
niño, por ejemplo, cómo enfrentar una situación difícil", dice Chamarrita
Farkas.
Las
noches de los fines de semana son más adecuadas para partir narrando cuentos.
A
medida que se va ganando confianza, se puede hacer seguido hasta que se
convierta en una actividad regular que se extienda a los viajes largos en auto
o a los paseos con el perro.
"Los
padres deben comprometerse y no sentirlo como una obligación -escribe
McCormick-; más bien es una inversión en el desarrollo del niño, en su
bienestar y en su felicidad".