Por
Cristián M. González S., El Mercurio
Como
nunca antes, el abuso sexual infantil ha copado noticias y titulares en los
últimos años en el país; sin embargo, no se contaba con datos concretos sobre
esta realidad a nivel local.
Por
eso, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) decidió incorporar
este tema a su "4º informe sobre maltrato infantil", y los resultados
son preocupantes: al menos el 8,7% de los niños menores de 14 años (casi 9 de
cada 100) han sufrido abuso sexual al menos una vez en su vida.
El estudio, que será presentado oficialmente hoy en Santiago con la participación del ministro de Salud, Jaime Mañalich, y del presidente de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, fue realizado basándose en cuestionarios aplicados de manera confidencial a 1.550 niños y niñas de octavo básico de siete regiones del país.
"Desde
1994 hacemos cada seis años estudios de prevalencia de maltrato contra niños en
el espacio familiar. Esta vez, decidimos incorporar el tema del abuso sexual,
considerando su importancia en la agenda pública", cuenta Soledad Larraín,
psicóloga de Unicef a cargo del estudio.
Así
observaron que la edad promedio del primer abuso es a los 8 años y medio, y que
en su gran mayoría (75%) las víctimas son niñas.
"Es
impresionante que casi el 9% de los niños reconozcan que han vivido situaciones
de abuso sexual. En estudios internacionales, el rango de prevalencia de este
problema varía entre 8% y 12%", dice Larraín.
"A
nivel de salud pública, cualquier problema que afecta al 8% de una población se
considera una situación grave; eso significa que estamos ante un hecho
preocupante".
Hasta
ahora, la única referencia sobre el tema era un informe de 2008 del Ministerio
del Interior, que entregó un porcentaje de prevalencia similar.
La
investigación de Unicef también establece un perfil del abusador: en su mayoría
(75,1%) son hombres, de 30 años en promedio, y conocidos (88,5%) por el niño.
En
la mitad de los casos (50,4%) se trata de un familiar, principalmente tíos/as
(19,4%), primos/as mayores (9,7%), padrastros (7%) y hermanos/as (4,4%).
"Estos
personajes, con quienes se tienen lazos afectivos, son impensables como
abusadores. Pero los resultados son coincidentes con las denuncias",
precisa Larraín.
Una
figura que no sobresale entre las respuestas es el padre biológico. Una
situación que llama la atención de la doctora Laura Germain, directora de la
Fundación de Prevención de Violencia Infantil.
"En
las memorias anuales que hacemos a partir de los niños que se atienden, el padre
es en Chile una de las personas que más abusos cometen".
La
cercanía con el abusador es un factor determinante, comenta la especialista.
"Así ocurre con los padres y pasa también con los profesores, por
ejemplo".
Se
trata de adultos o adolescentes -un dato que no es menor, advierte la doctora
Germain- con quienes suelen darse más espacios para que se cometa el abuso,
para que manipulen al niño y lo comprometan en su silencio.
Señales de Alerta
En
la investigación de Unicef también se destaca que el 40% de los niños que han
sido abusados tienen padres que pelean hasta golpearse.
Para
la doctora Germain, se asocia a dos razones: un padre abusivo en varios planos
(que ejerce violencia física, psicológica e incluso sexual), o a que cuando hay
conflictos en la pareja, el menor queda más desprotegido y más vulnerable a ser
abusado.
Ambas
especialistas concuerdan en la importancia de generar relaciones de confianza
entre padres e hijos, para dar la posibilidad al niño de hablar del tema y
prevenir o detectar a tiempo un abuso.
Soledad
Larraín agrega que conductas muy erotizadas en niños pequeños, cambios bruscos
de comportamiento, bajo rendimiento académico, agresividad o rechazo a saludar
o compartir con determinadas personas son señales que pueden dar una alerta.
10%
de los niños de estrato bajo han sufrido un abuso sexual, frente al 6,7% y 5,9%
de los grupos medios y altos, respectivamente.