Jornada de prevención escolar realizada ayer en San
Bernardo. Aunque el autocuidado es clave, los colegios también deben crear un
clima abierto a la conversación y enseñarles a los niños a desarrollar un
pensamiento crítico.
Por
Amalia Torres, El Mercurio.
"La
crisis actual ha implicado una tremenda oportunidad. Como muchos, estoy
convencida de que hoy no hay más abusos, sólo hay más denuncias", asegura
la psicóloga Josefina Martínez, miembro del Consejo Nacional para la Prevención
de Abusos de Menores de Edad y Acompañamiento a las Víctimas, frente a un
auditorio repleto de padres, profesores y directores de diversos colegios de
San Bernardo.
Josefina
Martínez y Alejandro Reinoso, psicólogo y académico de la UC , fueron los
panelistas invitados a la Jornada Prevención de Abusos a Menores, organizada
por el Obispado de San Bernardo en conjunto con la Corporación Municipal de
Educación y Salud y la Red Eclesial de Colegios Católicos que se realizó ayer.
Según explicaron los especialistas, aunque es clave sacar al abusador del establecimiento, también es importante que los colegios se den cuenta que es necesario evaluar el tipo de relaciones que se promueven.
"Hay
factores organizacionales que favorecen el abuso, como un alto nivel de
aislamiento, por ejemplo, cuando el abusador tiene pocos lazos con otros.
También la baja supervisión y el alto estrés laboral con bajo nivel de soporte
entre pares", dice Reinoso.
Además,
agrega el especialista, los profesores y apoderados deben estar alertas ante
aquellas personas que "intentan reemplazar el lugar de los padres y que
muchas veces potencian el conflicto. Suelen ser personas intocables, porque son
vistos como ideales".
La
psicóloga Josefina Martínez coincide con él: "Más que lugares de riesgo
hay relaciones de riesgo". "Hay contextos relacionales en los que se
hace más fácil que un abusador actúe o dificulta que el abuso se detecte de
forma prematura", agrega.
Poder Concentrado
Por
eso, señala, las relaciones autoritarias en las que se restringe la libertad y
hay una persona que concentra todo el poder o todo el control, son peligrosas.
Asimismo,
agrega, la "jerarquía de dominio", donde tener la autoridad trae
privilegios y no se permite el cuestionamento, es menos recomendada que una
"jerarquía de actualización", donde la autoridad se basa en el
respeto y se permite la crítica.
"Si
a los niños no se les enseña un pensamiento crítico es más probable que sean
víctimas", dice Josefina Martínez.
Por
eso, el sólo hecho de enseñarles autoprevención o hacer que todos los
profesores sigan ciertos códigos de conducta, como no estar a solas con un
estudiante, son medidas útiles, pero insuficientes para prevenir un abuso,
termina la psicóloga.