Escribir un diario para expresar emociones.
Por
Neva Milicic, psicóloga
Muchos
niños y niñas tienen que enfrentar situaciones nuevas, como cambios de colegio,
de ciudad o incluso de país.
En
este proceso es normal que se sientan asustados y preocupados por no saber cómo
lograr ser aceptados ni cómo hacer amigos y amigas nuevas en su nuevo contexto
escolar.
Por
normal que sea sentirse diferente, preocupado y a veces triste en los primeros
meses, no por ello deja de ser doloroso. Es necesario estar consciente de esto
para acompañarlos y facilitarles su proceso de adaptación.
El libro de Rachel Renee Rusell, "El diario de Nikki. Crónicas de una vida muy poco glamurosa", narra, en forma de un diario, la vida de una niña de catorce años, el complicado y doloroso proceso de integración de la protagonista.
Nikki
entra a un nuevo colegio en el que se siente discriminada y hostigada,
especialmente por Mackenzie, la antagonista del libro, líder del grupo de las
populares.
El
adjetivo "glamurosa" en el título no corresponde a un error de
edición, así se llama el libro. Esto sugiere la tendencia de los púberes y
adolescentes a crear su propio lenguaje, como forma de tener una identidad
grupal.
El
siguiente texto del diario de Nikki refleja sus emociones: "Me aterroriza
que el fin de semana se esté acabando y tener que volver mañana al colegio. Ha
pasado una semana y todavía no he hecho ni un solo amigo. Noto una sensación
de... soledad APLASTANTE...asentada en el interior de mi estómago, como si
fuera un SAPO enorme, gordo y tóxico".
Los
procesos de adaptación toman su tiempo. Lo normal son al menos seis meses para
sentirse medianamente incorporado.
Buscar
a otro niño o niña que esté en una situación semejante les permite a ambos
sentirse acompañados e ir reconociendo las claves del contexto.
Es
también importante que los niños expresen sus sentimientos con frecuencia a sus
padres, amigos y familiares y, por qué no, también en forma escrita, como lo
hizo Nikki a través de su diario.
Escribir
tiene muchos beneficios para el desarrollo de los niños: aumento de la
conciencia de sí mismo, incremento en la capacidad para expresar las emociones
y, por supuesto, desarrolla la capacidad de escribir.
Acompañar
emocionalmente a los hijos es esencial para favorecer los procesos de cambio y
adaptación.